La portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, en Europa Press durante una entrevista | DIEGO VÍTORES (PSOE)

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La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha negado que el PSOE lleve 30 años faltando al respeto a los madrileños y ha afirmado que «siempre se busca al mejor candidato», «a veces con poco tiempo y otras veces dando más tiempo para la consolidación de los liderazgos».

Así ha respondido en una entrevista con Europa Press a las críticas del secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, a los cambios de liderazgo a nivel regional. «Llevamos 30 años, a mi juicio, faltando al respeto a los votantes en Madrid. No ha habido ni un solo mandato en las últimas décadas con el mismo secretario general y portavoz», sostenía Lobato hace unas semanas.

Maroto rechaza, por ejemplo, que ella entrase en el marco del 'paracaidista', a pesar de que fue propuesta como candidata cuando aún era ministra y sin haber tenido experiencia previa en el Ayuntamiento, pero sí en la Asamblea de Madrid.

«Yo no vine a Madrid como una paracaidista, de hecho los hechos lo han demostrado. Vine comprometida, vine porque creía que podía aportar a mi partido. Y por lo tanto, creo que a veces el liderazgo se demuestra andando», ha expuesto Reyes Maroto.

Al hilo, ha recordado que Madrid es un ejemplo de que el «experimento cortoplacista puede salir bien», citando a quien fuera candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid entre 2015 y 2021, Ángel Gabilondo. Ha relatado cómo llegó y se consolidó hasta el punto de ganar los comicios autonómicos de 2019 aunque no consiguiera la suma de izquierdas auparlo a la Real Casa de Correos. «Fue un candidato que se buscó un poco de revulsivo al cambio de caras que el PSOE necesitaba», ha apostillado.

En este mismo punto ha citado también al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien era el portavoz del PP en el Consistorio tras la salida de Esperanza Aguirre pero a quien «no le conocía nadie cuando se presentó» y eso, a ojos de Maroto, «no significa que fuera un buen o mal candidato».

«A veces el contexto político condiciona mucho mal candidato y la candidatura», ha añadido la portavoz socialista municipal, quien entiende que puede verse que Madrid se usa como «proyecto piloto», pero tampoco considera que la «prueba y error sea buena». Apuesta por «consolidar liderazgos» como pidiera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras las elecciones autonómicas de 2023 que supusieron la pérdida de la inmensa mayoría del poder local y regional del PSOE.

Confianza en la militancia

Al hilo, la exministra ha remarcado que en el PSOE actualmente los que deciden son los militantes, en los que confía porque son «muy inteligentes» y «exigentes». «Yo confío en las primarias, los militantes van a elegir a los mejores líderes. Si nosotros trabajamos bien los proyectos políticos y los equipos con los que queremos liderar, pues la militancia va a apoyar el mejor proyecto», ha apostillado la exministra.

Este final de año y el inicio de 2025 son dos momentos cruciales para el PSOE, ya que el Congreso Federal de Sevilla este final de noviembre marcará la 'hoja de ruta' del partido a nivel estatal y tras este llegarán los regionales y locales.

Mientras que Pedro Sánchez tiene asegurada la continuidad al frente del partido al ser el único candidato, en Madrid de momento solo ha expresado su voluntad de presentarse Lobato, aunque aún queda tiempo para saber si alguien competirá contra él para conseguir el liderazgo del PSOE-M.

Esta es una incógnita que sobrevuela la federación madrileña desde que Sánchez subrayase la diferencia de votos entre PP y PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo y llegaran críticas desde dentro del partido, con los reproches del alcalde de Fuenlabrada y rival de Lobato en 2021, Javier Ayala, que comenzaron en julio y se mantienen hasta la actualidad.

Si los militantes optan por renovación, hay que aceptarlo

«Si finalmente hay otro candidato o candidata más fuerte y la militancia considera que tiene que darse esa renovación, pues todos lo tenemos que aceptar», ha apuntado Maroto al ser preguntada por la continuidad de quien fuera su compañero de tíquet en 2023, a quien ve «fuerte» y con ganas de seguir «liderando el partido».

Maroto ha recordado que ha pedido «tiempo» y ha reconocido que a veces se necesita para «consolidar proyecto, porque amortizar muy pronto los liderazgos» deja la incógnita de si «hubiera cuajado el proyecto político». Ha señalado que ella desconoce «si Lobato está amortizado, o si Maroto está amortizada», pero que en cualquier caso «la militancia es la que tiene la voz y sobre todo el voto para decidir quién tiene que liderar».

Considera la exministra que Madrid es un caso complicado porque su política se vive a la vez en clave local y en clave nacional. «Los líderes, yo en primera persona, estamos expuestos todos los días a críticas o halagos. Cuando uno lo hace bien, se lleva halagos y cuando uno comete un error, el zoom que tiene Madrid es siempre más expansivo», ha descrito la portavoz socialista de la capital.

Escuchar e integrar las críticas

Y son estas críticas las que cree Maroto que hay que escuchar siempre para tratar de convertirlas en una «oportunidad de mejora» no solo hacia fuera, a la opinión pública, sino hacia «dentro del partido», un trabajo que la socialista cree que es imprescindible.

Ha asegurado que ella asume «muy bien las críticas», incluso las del alcaldede Madrid que «muchas veces» no comparte, pero sí que le hacen poner el foco en el lugar del que procede y ver por dónde se puede mejorar su proyecto.

Maroto ha confesado que en este punto ella tiene una ventaja y es que cuando estuvo en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo hizo «mucho partido». «Si tú le das al partido, recibes. Por eso decía que no hay tanto que estar en la pelea; esto no les gusta mucho, al contrario, creo que hay que trabajar muy bien esas críticas y sobre todo querer al partido porque sin el partido no se es nada», ha advertido.

"trabajarse el partido"; "unir a las bases"

Considera que la fórmula de algunos políticos de conseguir buenos resultados basándose solo en su liderazgo no funciona en el PSOE, que tiene una militancia «muy de partido, que quiere al partido, que se une cuando vienen malas». Es por ello que cree que hay que «trabajarse» el partido por dentro en busca de «unir» a las bases porque si se consigue «el PSOE te devuelve con creces todo lo que tú le das ahora».

Por último, ha planteado sus dos brújulas a la hora de liderar el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid. Por un lado ha reivindicado la importancia de «la calle» y de que los madrileños puedan «tocar» a los políticos y por otro situar al ciudadano en el centro de un proyecto político renovado, con impulso y que sitúe al vecino en el centro.