Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado culpable de un delito de asesinato al conductor de ambulancias que degolló y apuñaló en repetidas ocasiones el 6 de marzo de 2021 por celos a un enfermero del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
En una vista pública, el tribunal de jurado ha leído esta tarde el veredicto de culpabilidad en el que aprecia que concurren las agravantes de alevosía y ensañamiento debido a que la víctima no se pudo defender y a que su agresor le apuñaló hasta en 26 ocasiones.
Además, los miembros del jurado descartan que se aplique una eximente o atenuante por trastorno mental transitorio, como pedía la defensa. La aplicación de una atenuante por dilaciones indebidas queda a expensas de lo que decida el tribunal en sentencia.
En su informe final, la fiscal elevó de 21 a 25 años de cárcel la solicitud de condena al apreciar que concurrían en el asesinato las agravantes de ensañamiento y alevosía.
El crimen de Sergio G. se produjo alrededor de la dos de la tarde del 6 de marzo de 2021 en la sala de enfermería del hospital de Alcalá de Henares. Gonzaló R. I., de 42 años, entró armado con el uniforme de conductor de ambulancias y le apuñaló en repetidas ocasiones.
La fiscal solicitaba en su escrito inicial 21 años de condena si bien modificó su petición conforme a las periciales forenses que dejaron patente que el agresor se ensañó con su víctima, a quien originó 27 lesiones incisas y penetrantes de carácter mortal.
El agresor degolló a su víctima, quien inmediatamente después cayó al suelo. Pese a ello, siguió apuñalándolo hasta que llegaron varios agentes de la Policía Nacional, que se encontraban en la sala de Urgencias custodiando a un preso.
El pasado lunes, el procesado reconoció que le cortó el cuello por celos y alegó que sufrió un trastorno mental transitorio después de que la víctima le comentara que iba a seguir «violando» a su por aquella época compañera sentimental y a su hija menor.
Sin embargo, las imágenes de las cámaras de videovigilancia desmontan su versión, ya que muestran cómo entró en el hospital buscando a Sergió en varias estancias y sin mediar palabra le ataca brutalmente.
La familia, a través de las dos letradas de la acusación particular, solicitan 25 años de cárcel al apreciar las agravantes de alevosia y ensañamiento. La defensa solicita una eximente completa por trastorno mental transitorio o bien una atenuante por arrebato.
En la prueba pericial, los forenses determinaron que el acusado pudo tener las capacidades volitivas alto alteradas pero no las cognitivas, por lo que descartarían una eximente completa por trastorno mental transitorio.
Los hechos
Lo hechos se produjeron el 6 de marzo de 2021 cuando el procesado se vistió con su uniforme de conductor de ambulancia (peto amarillo y uniforme rojo) para acceder al centro hospitalario con la intención de matar a S. L. G., quien estaba trabajando como enfermero en dicho hospital.
Una vez en el interior del centro hospitalario, el acusado estuvo merodeando la zona hasta que localizó su objetivo. Sobre las 13:45 horas, justo cuando la víctima se introdujo en la sala de descanso, G. R. I. fue detrás de él, «y de forma sorpresiva e inopinada», comenzó a agredirle con el cuchillo que portaba clavándoselo en repetidas y numerosas ocasiones por distintas partes del cuerpo "hasta causarle la muerte.
El acusado se encuentra privado de libertad por esta causa desde el 6 de marzo de 2021. En concepto de responsabilidad civil la Fiscalía le reclama 940.000 euros de indemnización para los familiares del fallecido.
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