De esta manera lo ha detallado la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Rosa Tourís, tras la reunión de este viernes del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), que ha abordado la evolución de la búsqueda de víctimas, la «recuperación de la normalidad» mediante la retirada de enseres, lodos y vehículos y el seguimiento de la actual situación meteorológica.
Tourís ha indicado que se trabaja en una orden conjunta de las consellerias de Justicia e Interior y de Medio Ambiente para regular la retirada de los 120.000 vehículos dañados por la dana que actualmente se encuentran en las 60 campas habilitadas a tal efecto.
Al respecto, ha advertido de que la concentración de los mismos «no sólo puede convertirse en elemento contaminante», sino que también provoca «un potencial riesgo de incendio por la presencia de elementos inflamables, fluidos diversos, aceite, gasolina o baterías eléctricas».
La portavoz del Cecopi ha argumentado que, aunque en un primer momento estas campas representaban «los lugares más idóneos para avanzar en las tareas de recuperación de los espacios públicos», ahora, en «otro nivel de la emergencia, resulta necesario actuar para evitar que puedan convertirse en un riesgo de orden público».
Por ello, ha subrayado, y «a falta de que el Gobierno de España proceda a dotar las medidas legales oportunas», la orden de las consellerias detalla que se procederá, en primer lugar, a examinar los recintos donde se encuentran depositados estos vehículos para dotar estos espacios de «las medidas adecuadas».
También se retirarán los coches abandonados y con graves daños de las zonas aledañas a las vías de circulación y se trasladarán a los depósitos habilitados por la Conselleria. Seguidamente, se procederá a la identificación de todos los vehículos y se remitirán los datos al Consorcio de Compensación de Seguros y a la Dirección General de Tráfico (DGT).
Tourís ha anunciado el envío de personal a las 60 campas habilitadas para comprobar el estado y las condiciones de los coches, con el fin de poder disponer de un registro de estos datos. A partir de ahí, ha subrayado, «empezarán las siguientes fases».
"lo más rápido posible" la tasación
De esta manera, esta información permitirá a los propietarios de los vehículos siniestrados realizar la tasación y conocer el estado de los mismos y, por otro lado, también conocer la ubicación concreta para su posible localización.
En este sentido, ha informado de que se ha requerido al Consorcio de Compensación de Seguros que proceda «lo más rápidamente posible» a la tasación de los vehículos y que dicha información sea «inmediatamente» remitida a la DGT para que pueda dar de baja definitiva a los vehículos.
También se ha urgido a la propia Dirección General de Tráfico a inscribir en sus registros estas bajas para poder trasladar los vehículos a los centros autorizados de tratamiento, para «asegurar allí su destrucción, sin menoscabo al medioambiente».
Cuestión "prioritaria"
Por su parte, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, también se ha referido a la retirada de estos vehículos como una de las «cuestiones fundamentales y prioritarias», y «de emergencia» dentro de las tareas y de la necesidad de retirarlos de las campas que están dentro de los núcleos urbanos por «seguridad».
En esta línea ha apuntado que se les ha comunicado la resolución para que se pueda llevar a cabo la retirada de los vehículos de los núcleos urbanos y llevarlos a unas campas alternativas.
«Desde luego, en todas aquellas cuestiones que nosotros podamos ayudar desde el Gobierno de España, en esas labores también de extracción, estaremos ayudando», ha dicho, y ha añadido que, paralelamente, los ministerios están trabajando «para poder hacer la baja definitiva cuanto antes de esos vehículos».
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