Avanzan los trabajos para recuperar las líneas de Cercanías el 22 de diciembre: "Somos optimistas"

«Nuestro objetivo es recuperar la circulación lo antes posible con total seguridad (...) Somos optimistas y todo nuestro esfuerzo lo estamos volcando en esa fecha del 22 de diciembre», ha manifestado el subdirector de Operaciones de Red Convencional Este de Adif, Fernando Ugena, en una visita a los trabajos en el paso ferroviario en el barranco del Poyo, a la altura de Massanassa, y en la estación de Aldaia.

Técnicos de Adif y operarios trabajan «sin descanso», en tres turnos de día y noche durante todos los días de la semana, en los puntos más afectados: el tramo Alfafar-Benetússer de la línea C1, el de Algemesí en la C2 y la C3 en su práctica totalidad. A lo largo de los 120 kilómetros dañados, es necesario reparar tanto las vías como las estaciones y los elementos de seguridad, ya que de lo contrario no se puede restablecer el servicio.

En los Cercanías que se pretenden recuperar antes de Navidad se intentarán mantener las frecuencias y horarios habituales, pero se estudiará si es necesario establecer limitaciones de velocidad en los puntos más afectados.

Mientras tanto, la recuperación de la línea C3 en su totalidad se retrasará durante «meses» porque el desbordamiento del barranco del Poyo arrasó tres viaductos entre Loriguilla, Cheste y Chiva, que se deben reponer por completo.

Desde Adif piden «paciencia» a los usuarios porque, aunque se reanude el servicio, pueden surgir problemas que obliguen a actuar. También descartan «recuperar a corto plazo» los ascensores afectados: se repondrán posteriormente al haber quedado «reventados» y se habilitarán «otros mecanismos y alternativas para suplirlos».

Estudios para proteger las vías

En general, para llevar a cabo todos estos trabajos ya se han movilizado 185 millones de euros desde el 29 de octubre en seis contratos de emergencias. Esta cifra aumentará en los próximos meses porque se seguirán reparando daños tras el restablecimiento del servicio, además de llevar a cabo trabajos transversales y estudios para proteger las vías de futuras catástrofes.

En paralelo, se sigue trabajando en las estaciones para «devolverlas a su estado original e incluso mejorarlas». «También estamos trabajando, con el compromiso del Ministerio de Transportes, en todos los pasos inferiores y superiores de los ayuntamientos que han sido afectados por la dana», ha subrayado el responsable de Adif.

Respecto a si confían en llegar a tiempo al 22 de diciembre, el subdirector de Operaciones ha indicado que esa es la «fecha objetivo» y que se trabaja «con total intensidad»: «No descansamos, creemos que sí, pero el daño es muy elevado y los sistemas ferroviarios son muy complejos. Somos optimistas y todo nuestro esfuerzo lo estamos volcando en esa fecha».

Más de 1.500 coches retirados

Durante el último mes, las tareas se han centrado en identificar los puntos más destrozados y en la retirada de obstáculos y vehículos. Se han llegado a quitar más de 1.500 coches de encima de las vías, así como incontables enseres.

Entre Alfafar y Massanassa, el agua del barranco del Poyo afectó a alrededor de 300 metros de vía a un lado y otro del puente. También se vieron dañadas las vías entre Catarroja y Silla, mientras la estación de Albal quedó «hecha polvo» justo cuando tenía previsto reabrir al público al haber finalizado su remodelación.

Otras de las estaciones afectadas fueron las de Algemesí o Aldaia. En esta última se deben sustituir por completo los carriles de la vía férrea hasta Xirivella, ya que se volvió a inundar en la segunda dana que tuvo lugar a mediados de noviembre por su cercanía al barranco de la Saleta. Por su parte, los mayores daños en instalaciones de seguridad se registraron en Alfafar, Aldaia y Catarroja.

La afectación de la dana ha obligado a movilizar a alrededor de 400 trabajadores en estas tareas. Desde Adif agradecen la rápida reacción de las empresas contratadas y de los proveedores, así como de todos los operarios que «han dado lo mejor de sí».