López (PSOE-M) se compromete con la militancia a "recuperar" Madrid de Ayuso y apostar por la "regeneración democrática"

Así lo ha hecho en una carta a las bases --más de 14.000 personas en Madrid-- difundida en redes sociales después de que ayer la Comisión de Garantías le proclamase secretario general al no haberse presentado ningún candidato alternativo. Se cerraban así las primarias que se auguraban duras antes de que dimitiera su predecesor en el cargo, Juan Lobato, la pasada semana.

Para lograr este cambio, López ha insistido en un mensaje que ya trasladara en la presentación de su precandidatura este jueves: la necesidad de articular un proyecto de izquierdas «valiente» planteándolo como una «tarea colectiva» que aúne no solo a polítcios sino también a sindicatos y asociaciones del tejido social.

El objetivo, según ha trasladado en la misiva, es poner fin a 30 años de un PP que trata Madrid «como su cortijo». «Ayuso es la última de una larga lista por la que han pasado varios presidentes y presidentas de la Comunidad implicados en diferentes casos de corrupción y que siempre defendieron los privilegios de una minoría frente a los intereses de la mayoría de los madrileños y madrileñas», ha lanzado.

Cree que de lograr el cambio de color político en la Real Casa de Correos se podría situar a Madrid como «referente mundial en derechos y en justicia social, en igualdad, diversidad y convivencia democrática» además de «referente europeo en la nueva economía que surge en la doble transición verde y digital».

«Vamos a defender la sanidad y educación pública y a denunciar las privatizaciones y los negocios oscuros del Partido Popular. A defender el derecho a una vivienda digna frente a los privilegios de una presidenta que vive en un ático opaco y millonario», ha señalado el secretario general del PSOE-M, quien también ha defendido el papel de la prensa libre «frente a los fabricantes de bulos y la máquina del fango del PP».

Por último, ha reivindicado el Gobierno central del que él mismo forma parte y que, a sus ojos, «ha convertido a España en la referencia progresista que es capaz de compatibilizar el crecimiento económico y la justicia social abordando a la vez una doble transición verde y digital».