El decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB), Jesús M. Sánchez, atiende a los medios de comunicación. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB), Jesús M. Sánchez, ha celebrado este martes la creación de 5 nuevos juzgados en Barcelona --4 de lo penal y 1 de instrucción-- para combatir el «drama de la multirreincidencia», pero reclama más jueces y fiscales para que sean eficientes.

Lo ha dicho en una atención a los medios en la que ha explicado que el refuerzo judicial para combatir la multirreincidencia es una antigua reivindicación del ICAB y ha agradecido al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que se hayan implicado: «No es habitual que los políticos nos escuchen».

Efectos disuasorios

«En la multirreincidencia pedimos, no la privación de libertad, sino más efectos disuasorios. Lo hemos visto con los narcopisos, cuando Francia aumentó las penas, los delincuentes se vinieron a España», ha dicho el decano.

En este sentido, ha insistido en que, para un abogado, "la libertad es sagrada, por lo que en este tipo de delitos, es necesario equilibrar las medidas jurídicas, la seguridad ciudadana y la libertad de las personas.

También es necesario, según Sánchez, dotar a esos nuevos juzgados de recursos personales suficientes: «Tenemos que ver de dónde salen los funcionarios, los letrados de la Administración de Justicia (LAJ), pero sobre todo los jueces y fiscales».

Se ha referido a las vacantes que quedan en los concursos de oposición en Catalunya, una comunidad donde la carestía de la vida provoca mucha movilidad entre jueces, por lo que ha propuesto un complemento salarial como en el que se aplica en Catalunya y la recuperación del tercer turno como una de las vías para que el acceso a la carrera judicial será más flexible.

Tribunales de instancia

El decano ha relacionado el acuerdo entre Gobierno y Generalitat para crear esos 5 juzgados, que previsiblemente entrarán en funcionamiento en el primer trimestre de 2025, con la aprobación en el Congreso de la ley de eficiencia del Sistema Público de Justicia, que supone «pasar de una justicia del siglo XIX al XXI».

A su juicio, se trata de «un cambio radical» en la organización de la oficina judicial, donde ya se está empezando a comprobar los efectos del nuevo sistema informático y el uso de inteligencia artificial.

La ley, que se inspira en el modelo francés, contempla la creación de tribunales de instancia, en el que un magistrado presidente, decide la organización del reparto de causas, y Sánchez está convencido que, con medios personales adecuados, agilizará la tramitación de las causas judiciales: «12 o 15 meses para un juicio rápido es una barbaridad».