Reunión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, con los agentes sociales. | GVA

TW
0

El 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que la administración autonómica va a destinar «cerca de 11 millones de euros» para complementar con un pago de 360 euros a alrededor de 30.000 trabajadores que se encuentran en un ERTE de fuerza mayor como consecuencia de las riadas del pasado 29 de octubre. Los pagos se abonarán en enero de forma «automática», «sin burocracia».

Así lo ha avanzado este viernes el jefe del Consell a los medios tras reunirse en el Palau de la Generalitat con el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro, la secretaria general de CCOO PV, Ana García, la vicesecretaria general de UGT PV, Marisa Baena, la vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, y el conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira.

Mazón ha recalcado que cada persona afectada por un ERTE de fuerza mayor a causa de la dana recibirá un complemento de «360 euros, en un pago único, automático, sin burocracia, ni papeleo, que se abonará en el mes de enero». «Van a ser ayudas automáticas que se ingresarán automáticamente en el mes de enero», ha asegurado.

Esta línea «a fondo perdido», cuenta con una dotación de 10,8 millones de euros de fondos propios y se va a coordinar a través de Labora, Servicio Valenciano de Empleo y Formación. Se va a realizar de manera automática, de forma que las personas que estén cobrando la prestación por estos ERTE no tendrán que realizar «ninguna gestión adicional» para acceder a esta ayuda complementaria.

Además, Mazón ha apuntado que la última vez que la Generalitat adoptó una medida así fue en la covid «con un pago de 100 euros por persona afectada por un ERTE y que esta vez es más del triple». «Esta medida tiene que ver con el mantenimiento del empleo, con el mantenimiento del nivel de vida que no tendría que haberse visto afectado y, por tanto, es un acto no solamente de justicia, sino de compensación extraordinaria que la Generalitat Valenciana quiere poner en marcha con una cantidad muy importante de recursos», ha enfatizado.

Las condiciones para recibir la ayuda son que las personas sean perceptoras de prestación por desempleo debido a la suspensión temporal del contrato de trabajo, de forma total, como consecuencia de un ERTE por causas de fuerza mayor derivadas de las inundaciones en la Comunitat Valenciana y que permanezcan en esa situación el 31 de diciembre.

Por otro lado, en cuanto a las ayudas a autónomos sin empleados, Mazón ha avanzado que «ya se ha ordenado un primer pago de más de 13 millones de euros», que recibirán los primeros solicitantes de esta línea, al tiempo que ha señalado el objetivo de la Generalitat para que estas ayudas de 3.000 euros «alcancen los 13.300 beneficiarios antes de que acabe el año», lo que supondrá un desembolso inicial de 40 millones de euros de esta iniciativa.

Estas subvenciones, ha insistido Mazón, «también son con la mínima burocracia». «Se están cotejando los datos para evitar la farragosidad de la burocracia para todos los autónomos afectados que están sin trabajadores», ha resaltado.

La Generalitat, a través de Labora, ha puesto en marcha una línea de ayudas directas con fondos propios dotada con 90 millones de euros dirigidas a personas autónomas de las zonas damnificadas por las riadas del pasado 29 de octubre.

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, que ha comparecido junto al jefe del Consell, ha agradecido el encuentro y ha defendido el diálogo y «la importancia de tomar decisiones desde la parte sindical, empresarial y, por supuesto, con la Generalitat Valenciana». «Es importante que los trabajadores que estén en el ERTE sepan del diálogo social que también está funcionando en esta comunidad», ha aseverado.

Por su parte, las representantes de CCOO y UGT han realizado sus valoraciones fuera del Palau porque, según han explicado, «no han querido comparecer» junto al 'president' Mazón.

"no tiene nada de nuevo"

La secretaria general de CCOOPV, Ana García, ha recalcado que el anuncio «en realidad no tiene nada de nuevo» porque es una propuesta que hicieron conjuntamente la CEV, UGT y CCOO a principios de noviembre en la reunión que mantuvieron con la ministra de Trabajo y el conseller de Educación.

«Es una propuesta de parte de los agentes sociales y económicos y celebramos que, pasados todos estos días, hayan tenido a bien poder hacer estas ayudas que solicitábamos para los trabajadores y las trabajadoras que están en los ERTE de fuerza mayor».

Ha apuntado que las cuantías que reciben son el 70% de su base reguladora. Por lo tanto, «es cierto que el escudo social mantiene sus empleos, pero también lo es que tiene una merma salarial».

La dirigente sindical ha informado además, de una segunda propuesta: «Como no sabemos el tiempo que van a estar los trabajadores y las trabajadoras en estos ERTE, hemos solicitado que se vaya haciendo un análisis y se tengan en consideración poder hacer, más adelante, otra ayuda económica parecida o en las mismas condiciones en las que se está planteando ahora».

Por otro lado, García ha negado que las ayudas que la Generalitat dio en la pandemia fueran de 100 euros. «No eran 100 euros ni nada por el estilo. Si no recuerdo mal, creo que se llegaron a poner más de 47 millones de euros encima de la mesa porque estábamos hablando de una situación totalmente distinta con más de 150.000 trabajadores y trabajadoras de nuestra comunidad que estaban en esos ERTE. Por lo tanto, es una medida similar, pero no se pusieron solo 100 euros. Insisto, se dieron en dos fases, un mes 150 euros, dos meses, 300», ha recalcado.

Desde UGT PV, la vicesecretaria general, Marisa Baena, también ha recordado que la ayuda anunciada hoy se solicitó en noviembre. «Estamos a 20 de diciembre y no podemos más que saludar esas medidas que vienen de Labora, esos 11 millones de euros que vienen a complementar ese 70% de la base reguladora que van a cobrar los trabajadores».

Sentimiento de "incertidumbre"

Preguntada por el estado de ánimo de los empleados afectados, ha considerado que «el sentimiento que tienen los trabajadores es de rabia y, sobre todo, de incertidumbre sobre su futuro». «Esa incertidumbre creo que mortifica y va a ser difícil de remontar, no en unos meses, en unos años», ha lamentado.

Por último, ha comentado que han solicitado el seguimiento de la protección a los trabajadores y que han quedado emplazados a una mesa --«seguramente para marzo», ha precisado-- al objeto de ver «cómo va la situación». «Desde los sindicatos vamos a estar totalmente encima de que realmente se hagan esos pagos», ha garantizado.