PSOE plantea prohibición de viviendas turísticas en edificios residenciales y normativa urbanística para toda la ciudad

Ve necesario redactar de nuevo el Plan Reside para que sea "más ambicioso y acorde a las necesidades" de Madrid

Archivo - Fachada de un piso turístico, a 20 de mayo de 2024, en Madrid (España). | Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

TW
0

El PSOE ha planteado la prohibición de las viviendas de uso turístico (VUT) o cualquier tipo de uso terciario de hospedaje en edificios con uso cualificado o existente residencial y una normativa urbanística para toda la ciudad de Madrid, sin diferenciar el casco histórico del resto de la capital.

Así lo ha explicado este jueves la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Reyes Maroto, en rueda de prensa donde ha cargado contra el Plan Reside del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que «traslada la presión de los pisos turísticos en el centro histórico a los otros barrios». En total, la formación ha presentado nueve alegaciones y ha calificado el proyecto como «el plan especula».

«Las medidas que propone Almeida son una cortina de humo que no frena la proliferación de las viviendas turísticas. Es un plan que llega tarde y que no protege los edificios residenciales de los especuladores», ha remarcado.

Asimismo, ha criticado que el regidor se haya abierto a incluir otros barrios afectados por viviendas turísticas ya que «es una enmienda total a su plan». Por ello, ha pedido la redacción de un proyecto «más ambicioso y acorde a la emergencia que está viviendo la ciudad» y ha asegurado que la actual «genera inseguridad jurídica y urbanística».

UNA NORMATIVA ÚNICA PARA LA CIUDAD

En concreto, el PSOE propone una normativa única para todo el término municipal, junto a un modelo basado en horquillas de densidad de usos de actividades económicas, en lugar de la zonificación binaria que proyecta el Gobierno municipal ya que «traslada el problema de las VUT fuera del centro sin regular adecuadamente su impacto en el resto de la ciudad».

Por ejemplo, señala que el Plan Reside «no tiene en cuenta la realidad actual de barrios» en distritos como Tetuán, Carabanchel, Puente de Vallecas, Latina o San Blas-Canillejas, entre otros, donde «la tendencia de la presión del hospedaje sobre el uso residencial está creciendo exponencialmente y generando disfunciones».

Además, pide establecer límites de densidad máximos para los usos terciarios mediante un sistema de horquillas por áreas funcionales a delimitar en función de su compatibilidad con el uso residencial y de la realidad urbana de cada zona, atendiendo al grado de presión de la actividad económica actual o el impacto ambiental.

Por otro lado, el Grupo Municipal Socialista remarca que la proliferación de las VUT, «la mayoría ilegales», ha generado «problemas de convivencia vecinal» y ha contribuido a «la expulsión de residentes, el encarecimiento del alquiler y la compra de vivienda en numerosas zonas de la ciudad».

«Con la intención de proteger el uso residencial se propone la prohibición de la implantación de cualquier tipo de uso terciario hospedaje en edificios con uso cualificado o existente residencial, en todo el término municipal», expone en sus alegaciones.

CERRAR LOS PISOS ILEGALES Y PROTECCIÓN DEL COMERCIO LOCAL

El PSOE alerta que, aproximadamente, un total de 15.000 viviendas turísticas «operan sin licencia» en la ciudad, una situación que «evidencia una inacción municipal en la aplicación de la normativa vigente» y que ha generado procesos de gentrificación acelerada y desplazamiento forzoso de residentes tradicionales, en distritos como Centro, Chamberí, Salmanca o Retiro.

«A pesar del reconocimiento de la existencia de miles de VUT ilegales, el Plan Reside no establece medidas concretas para su cierre inmediato, limitándose a regular nuevas implantaciones sin abordar el incumplimiento de la normativa vigente», subraya.

Por ello, reclama un refuerzo extraordinario de la Agencia de Actividades con la creación de una unidad específica para el control, inspección y clausura de todas las viviendas turísticas ilegales o la imposición de sanciones «ejemplares» a propietarios y gestores que incumplan la normativa.

En cuanto al comercio local, el PSOE alega que el Plan Reside «no especifica medidas concretas para evitar el cierre masivo de pequeños comercios fuera de los ejes más comerciales, a pesar de remarcar la necesidad de proteger el zócalo comercial».

En este sentido, propone que en el zócalo terciario, en todas las normas zonales con uso cualificado residencial, se apliquen exclusivamente los usos complementarios, de modo que se suprima la posibilidad de transformar locales en vivienda habitual, a fin de proteger el comercio de proximidad.

TOPE DE PRECIOS Y ABORDAR LA EMERGENCIA HABITACIONAL

Por otra parte, el PSOE critica que este proyecto «no busca abordar la emergencia habitacional que existe en la ciudad de Madrid, si no facilitar la convivencia con las actividades económicas». Asimismo, cree que el estudio económico no incluye una estimación de las posibles viviendas que se incorporarán al parque residencial como consecuencia de las propuestas del Gobierno municipal.

Frente a ello, exige la prohibición de todo cambio de uso en cualquier edificio con uso cualificado o existente residencial en todo el término municipal; la prohibición de enajenación del patrimonio municipal del suelo; el traspaso de patrimonio municipal del suelo a la EMVS para incrementar el parque público de vivienda asequible; y que el Ayuntamiento pida a la Comunidad de Madrid la declaración de la capital como zona tensionada.

Asimismo, señala que el Consistorio incorporará al Plan Reside la vivienda alquiler asequible, «estableciendo un tope en el alquiler». Para obtener una «correcta aplicación», propone recurrir al sistema estatal de referencia del precio del alquiler.

En cuanto a los niveles de compatibilidad de usos, el Grupo Municipal Socialista pide revisarlo para «adecuarlo a la realidad del carácter de las calles del centro», ya que algunas de ellas «se han transformado por completo perdiendo su carácter residencial por otro eminentemente comercial».

Finalmente, exige que el Plan Reside no permita subdivisiones «más pequeñas» porque puede generar «alteraciones significativas» en los edificios protegidos, especialmente en aquellos con grado integral, «que representan los elementos más valiosos del patrimonio arquitectónico de la ciudad».