El Fiscal dice que el monitor de surf de Hondarribia convirtió su escuela en una "maquinaria para abusar de menores"

En la novena jornada del juicio que por estos hechos se desarrolla en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, el ministerio público ha expuesto sus conclusiones finales, en las que ha afirmado que el acusado «siempre actuaba igual».

Tal como ha detallado, el monitor elegía a «su presa», le hacía sentir «especial», y en su furgoneta, «solos», empezaba «con unos besos; más tarde pasaba a tocamientos, masturbaciones y felaciones». Además, ha señalado que en los campamentos dormía junto al «elegido» con «la excusa era que no había camas suficientes» y ha subrayado que hubo casos en los que «llegó a la penetración».

De este modo, el fiscal ha asegurado que «aprovechándose de su superioridad», desplegaba con el menor «toda una estrategia de asfixia» ya que «le chantajeaba» y, si el niño no accedía, «pondría en su contra el resto de alumnos».

Ante esta situación, el menor se sentía «paralizado» y quedaba en un estado «de pánico y terror». Si alguien se resistía al monitor, este elegía a otra «presa» y todo volvía a empezar, en una situación que se prolongó durante 10 años.

El represnetante del ministerio público ha mantenido su petición de 85 años de cárcel para el acusado, de los cuales 84 corresponden a once delitos de abuso sexual a menores de 16 años en distinto grado, y un año por un delito de posesión de material pornográfico infantil.

En la sesión de este jueves, una de las acusaciones particulares también ha descartado la «inventiva o complot» por la «carga emocional» de las víctimas, que han sufrido «angustia, impotencia, miedo y vergüenza». En este caso, reclama 16 años de cárcel para el monitor de surf. El juicio continuará este viernes, cuando está previsto que el caso quede visto para sentencia.