Josep Armengol -a la derecha- observa a uno de los aspirantes mientras realiza el casting.
04/03/99 0:00
La recepción del Teatre Principal era durante la mañana de ayer una olla de nervios. Una docena de jóvenes intentaban hacer la espera lo más fácil posible. Unos hablaban en corrillos. Otros, caminaban nerviosamente de un lado a otro del habitáculo. Todos, se esforzaban en disimular sus nervios. Eran jóvenes, de entre 18 y 24 años. Todos mallorquines. La mayoría quieren ser actores, aunque casi todos todavía realizan sus primeros pasos en compañías de teatro amateur o han participado en algún corto realizado por aficionados. Eso si, todos tienen ilusión para llegar alto. Para eso estaban allí.
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