Joan Bennàssar: «Mi pintura es una especie de diario, con más deseos que vivencias»

Tal y como explicó su autor, la exposición estará distribuida en dos partes. La primera estará formada por obras que se instalarán en el interior de la iglesia. Cuadros, la mayoría, de gran formato, en los que se representan jóvenes y hombres enfrentados con su futuro, ensimismados. Rostros reflexivos y encerrados en ellos mismos. Bennàssar los dibuja junto al mar, o sentados en una escalinata, cuyo final simboliza el horizonte, lejano en ocasiones, más cercano en otras.

El resto de los cuadros se expondrán en el claustro. Son aquellas obras realizadas por Bennàssar con una temática más lúdica. Hay en estos cuadros referencias al amor, al erotismo, a la relación de pareja y, sobre todo, a la música. La coincidencia querrá que muchos de los cuadros de temática musical "«la música es la imagen del artista que interpreta el arte», dice el pintor" se expongan en el lugar donde durante todo el mes se celebrará el tradicional Festival de Pollença, coincidiendo de esta manera ambas manifestaciones culturales.

Pero todas las obras, pese a tener una temática diferente, tienen en común un simbolismo de mediterráneo. «Ante todos los movimientos del siglo XX, yo reivindico los orígenes del hombre y de la cultura. Y nosotros somos mediterráneos, por lo que en mis cuadros esta cultura está presente», asegura el pintor. Y añade: «A mi, el tema me abre muchas posibilidades y cada vez me interesa más los juegos de significados. Mi pintura actual es una especie de diario, no tanto un diario de vivencias sino de deseos».