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TONI LIMONGI El fotógrafo Carlo Orsi acompaña al escultor Arnaldo Pomodoro desde hace unos treinta años. Entre ambos artistas se ha establecido una relación de amistad y de comprensión para los dos mundos que representan: la fotografía y la escultura. Orsi es también fotógrafo de moda en Milán y es editor de la revista Città, una actividad que abandona cuando se aventura a seguir al escultor en sus numerosos viajes por todo el mundo. Orsi llegó a Palma para retratar la obra que Pomodoro expone en sa Llonja.

El fotógrafo manifestó en una entrevista que reproduce hoy nuestra edición de papel que «hay que tener en cuenta principalmente dos factores: el espacio donde estará ubicada la escultura y la luz. Hace poco buscamos un espacio neutro para fotografiar una escultura de Arnaldo y tuvimos que instalarla en un campo de arroz en las afueras de Milán. Y a veces trasladar una escultura se hace muy difícil, se precisan incluso helicópteros. Ahora estamos en sa Llonja, que me parece unos de los espacios más bellos del mundo y en el que es un placer sacar fotografías de las esculturas. De esta exposición he tomado más de mil fotos».