Pere Muñoz, fotografiado en su despacho de la Dirección General de Cultura. FOTO: J. ROSSELLÓ.

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Pere Muñoz es el nuevo director general de Cultura del Govern balear. Ya fue la mano derecha de Damià Pons, actual conseller d'Educació i Cultura, en el Consell de Mallorca y ahora es el máximo responsable de la cultura balear en el nuevo equipo de gobierno.

"El día de la presentación del equipo de la Conselleria d'Educació i Cultura, Damià Pons habló de que una de los objetivos sería el de conseguir coordinar el trabajo de la Conselleria con el de los diversos consells insulars.
"Así es. Hasta ahora no ha existido esta coordinación y esto ha provocado problemas. El Govern se tiene que implicar en las actividades de estos organismos, tiene que colaborar económicamente y también delimitar las funciones de cada uno.

"También hizo hincapié en la proyección exterior de la cultura de Mallorca.
"Es otro de los aspectos que queremos dinamizar a través del trabajo conjunto con los consells. Se trataría de entablar contactos con otras comunidades autónomas y aprovechar los espacios que tienen para presentar nuestra cultura al exterior. Es el caso del espacio que tiene la Generalitat catalana en Madrid. También queremos potenciar el intercambio cultural con zonas del extranjero relacionadas con Mallorca.

"La pasada legislatura quedaron en el Parlament algunas leyes en tramitación referentes a aspectos culturales.
"Tenemos la intención de que durante esta legislatura se empiece a trabajar para que se puedan aprovar la Llei de Museus, la Llei d'Arxius i Biblioteques y la que se refiere al fomento del asociacionismo.

"Referente a los equipamientos culturales, ¿cuál es el trabajo que piensa realizar desde la dirección general?
"Por una parte, queremos trabajar en el acondicionamiento y dinamización de los centros culturales que ya tenemos. Esto significa, primero, destinarles una mayor dotación económica, ya que hasta ahora el presupuesto sólo llegaba para su subsistencia, para acondicionarlos. Después, emprender una labor de dinamización. En el Govern tenemos un proyecto para descentralizar estos centros y acercar el patrimonio de las Balears a los ciudadanos. También tenemos la intención de establecer unos mínimos culturales y realizar un estudio con el fin de conocer los equipamientos de cada municipio de las Islas. Así sabremos cuáles son los que no alcanzan estos mínimos y potenciaremos la actuación en estos lugares para cubrir las deficiencias.

"Habla de muchos proyectos y esto necesita aportación presupuestaria. ¿Cómo se solucionará este tema?
"Primero hay que decir que todo esto no significa aumento de personal, pues se realizará con la misma plantilla que hay ahora. Lo que está claro es que sin aumento presupuestario no se puede hacer nada. Se ha de tener una cobertura específica para Cultura, porque hasta ahora se vivía del presupuesto de Política Lingüística. Además, desde la dirección general pensamos trabajar en la búsqueda de nuevas vías de financiación. Por ejemplo, hay poca tradición en solicitar ayudas a la Comunidad Europea y nosotros queremos trabajar en este sentido. También está la financiación privada. Hasta ahora se venía haciendo, pero no basta trabajar con bancos y cajas. Hay que buscar otro tipo de empresas, convencerlas de que su colaboración les resulta rendible e implicarlas en los proyectos.

"¿Cree que el hecho de ser de otro color político puede dificultar su colaboración con el Gobierno central?
"No pensamos encontrar obstáculos en la relación con el Gobierno, pero también sabemos que no podemos tener proyectos parados debido a la desidia de Madrid. Es el caso del consorcio de Pollentia, que lleva tiempo sin avanzar porque el Ministerio de Educación y Cultura no ha dado respuesta. Si no quieren participar, que no participen, tiraremos sin ellos.