En «La Cenicienta», Antonio Canales se convierte en el hada madrina del cuento. Foto: PERE BOTA.

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El bailarín Antonio Canales presentó ayer la V Temporada de Ballet de Mallorca, que él mismo abrirá, junto a su Ballet Flamenco, el próximo día 1 de julio con «La Cenicienta», una adaptación del famoso cuento de Perrault a los ambientes andaluces. La programación de este evento cultural, cuyo coste asciende a 40 millones de pesetas, contempla también un elenco de primeras figuras del mundo de la danza: Julio Bocca y su ballet argentino (12 de agosto), Gala de Estrellas de Roland Petit (2 de septiembre); Ballet Nacional de Marsella, (11 de noviembre); Ballet de Víctor Ullate (16 diciembre) y el Ballet Nacional de España (10 de febrero del 2001). «La gente necesita soñar y el año 2000 es un buen momento para hacerlo», señaló el reputado artista, últimamente más interesado en el campo de la coreografía que en el propio baile.

En «La Cenicienta», es el propio Canales quien se apodera del rol del hada madrina del cuento y, convertido en brujo, trae «la esperanza, la fortuna y el sueño» al público. «Todos somos un poco cenicientas, ahora que tenemos tantas pesadillas (letras de banco, problemas cotidianos etc.) es preciso seguir soñando», aseguró el coreógrafo andaluz. La bailarina Cristina Gómez representa a una Cenicienta de 17 años a quien «un príncipe andaluz (Juan de Juan) busca por todo Andalucía bailando pas a deux y «soleás» hasta encontrarla».

La temporada, gestionada por Alinmu, cuenta con el apoyo de Spanair, Ibatur, Ajuntament de Palma y el Govern balear. Agustín Pinillos, organizador del evento, aseguró que «este año mantenemos e incluso mejoramos la propuesta del año anterior, con artistas de primerísima fila e incluso manteniendo los precios».

Canales recordó la «importancia que tiene Palma en mi carrera. Mi debut con la compañía nacional de danza se hizo en el Auditòrium, en el año 1982, cuando tenía 18 años».