TW
0
RAMÓN MOROTE La restauración del retablo mayor de la iglesia de Sant Joan Baptista de Muro, que ocupa todo el ábside del edificio, ha dejado al descubierto su policromía original. Los trabajos que lleva a cabo un equipo formado por doce especialistas en pintura, escultura y piedra del taller de restauración del Bisbat de Mallorca empezaron el mes de julio y se espera que finalicen en octubre.

En el primer cuerpo del retablo barroco ya estaba constatada la policromía. Buena parte del resto del retablo estaba cubierto de una capa de pintura ocre. Antònia Reig, directora de la restauración, explica que se han hecho catas que han permitido demostrar que la policromía estaba presente en todo el retablo. El asesor en materia histórica de la restauración, Sebastià Riutort, piensa que el recubrimiento de ocre debió aplicarse a principios del siglo XIX, cuando las paredes del edificio fueron estucadas. Riutort indica que las partes cubiertas por pan de oro fueron respetadas.

El 31 de agosto, en una reunión entre el párroco, miembros de la comisión de patrimonio de la Iglesia, el asesor histórico y la directora de la restauración se decidió eliminar el repintado. Los restauradores también se encargan de limpiar, desinfectar y consolidar la madera vista y llevar a cabo la consolidación estructural de la parte anterior y posterior.

El historiador Sebastià Riutort se ha encargado en los últimos años de realizar un estudio sobre el retablo mayor, que considera «una obra compleja de interpretar». A pesar de la escasa documentación conservada lo ha podido fechar entre 1639 y 1797 y ha delimitado las etapas y artistas que participaron en el largo proceso de construcción. Destacan Pere Pou, Pere Joan Pinya, Gregori Alex y Gregori Herrera.