Imagen tomada ayer de los pináculos desde lo alto de la Seu. Foto: P.BOTA

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Los andamios y las redes metálicas cubrirán en breve la fachada principal de la Seu, como ya sucede con los pináculos que coronan el templo, debido a que se pondrá en marcha un plan sistemático de restauración de esta zona de la Catedral que da a la Almudaina, excepto el portal mayor, que cuenta con un proyecto propio de restauración.

Según comentó ayer Enric Taltavull, arquitecto responsable de las obras del templo, los proyectos de restauración han sido redactados y presentados en la Comisión de Patrimonio pero las obras aún no han sido adjudicadas.

Respecto a los pináculos, cubiertos ya desde hace meses para evitar desprendimientos, la intervención consistirá en eliminar unas piezas de hierro que se colocaron en la piedra de mampostería en el siglo XIX. Con el paso del tiempo, este refuerzo metálico ha originado grietas en la misma. Es un tipo de actuación que ya se ha llevado a cabo en otras catedrales como la de Burgos. En cuanto a la fachada, el proyecto de restauración se refiere al tramo del rosetón y al lienzo del muro. Lo único que no contempla es el portal mayor, susceptible de una intervención específica, que por sus características es un asunto «exclusivamente de restauradores», según apuntó Taltavull, que será financiado por el Ministerio de Fomento.

Excepto esta puerta decorada y labrada, la fachada de la Seu que mira a la Almudaina, así como las torres, se construyeron en el siglo XIX según un proyecto del arquitecto Peyronnet tras un terremoto. Ahora, puesto que las grietas en dichas torres debían ser corregidas con urgencia, se ha considerado someter a la fachada a un proceso de limpieza y mantenimiento, así como sustituir algunas piezas de decoración floral, en las que el marés se encuentra muy deteriorado, y reparar las que estén medianamente afectadas, siempre respetando el original, como comentó el arquitecto.