Lugano acoge estos días una exposición de la obra de Aligi Sassu.
Se trata de una amplia selección de su época primitivista que se
muestra en Villa Ciani, óleos y dibujos datados en los años
treinta.
«Parecen obras primitivas, ingenuas que, en realidad, son ricas
de cultura y de connotaciones espirituales», según reflexiona el
crítico italiano Luciano Caramel, que ha elaborado el texto del
catálogo.
La prensa de Lugano recoge el evento, que se celebra a los tres
años de la inauguración de la Fundación Aligi Sassu y Helenita
Olivares en dicha ciudad. «Sassu primitivista 1929 - 1931», que
estará abierta al público hasta primeros de diciembre, recoge obras
que en su mayoría nunca habían sido expuestas en público y que
pertenecen a la familia del artista, a coleccionistas privados y a
la propia Fundación.
En ella se exhibe un importante desnudo femenino de 1929,
paisajes urbanos y de las afueras de la ciudad industrial de la
época, ciclistas, "una iconografía recurrente en la obra de Sassu",
dibujos que evidencia su interés por la anatomía del cuerpo humano,
y algunos caballos, otro tema sobre el que trabajó en las últimas
décadas anteriores a su muerte. Lugano conoce otra faceta de Sassu
tras la exposición de su obra futurista, hace un año.
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