Joan Guasp presentó ayer el volumen «El plaer de tot això i altres
plaers minúsculs», editado por El Gall y que sirve para inaugurar
la colección El Cabàs. En él este escritor se adentra de nuevo en
el mundo de los aforismos, un género poco habitual en la literatura
catalana y que Guasp ya tocó en el libro «Aforismes. Fogueró de
guaspires».
El libro, que reúne sentencias escritas hace unos años y otras
de más recientes, fue presentado ayer por el también escritor
Miquel Mas, que aseguró que «el aforismo es un género que se adapta
muy bien al ritmo trepidante y a la falta de tiempo de la gran
ciudad», al tiempo que declaró que «Guasp transita por él con una
gran comodidad, utilizando un estilo sencillo, diáfano, sin figuras
retóricas y con mucha ironía».
Por su parte, Joan Guasp aseguró que las sentencias deben
sorprender al lector, de la misma manera que sorprendieron al
lector cuando las leyó. En este sentido afirmó: «Un aforismo, si no
es ingenioso, para mi no es bueno». Pese a ser un género poco
habitual, dijo sentirse en él muy cómodo y declaró que escribo
aforismos por el plaer que me proporciona, porque la literatura
"tanto como lector como autor" es para mi un placer».
Sobre el origen de las sentencias, manifestó que «soy un
escritor que se inspira en la literatura. Si no hubiera habido
otros escritores yo no me habría dedicado a la literatura. Y estos
aforismos nacen de estas lecturas, que hacen referencia a la vida
cotidiana. Es por esto que mis sentencias están próximas a la vida
real, de cada día».
Guasp se refirió a que «los aforismos me nacen con una gran
espontaneidad. No hay, posteriormente, un trabajo de síntesis» y
aseguró que, pese a que en algunos de ellos es evidente, «mis
aforismos no son críticos en el sentido social».
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