Girbent presenta una obra nueva e intimista en la galería Horrach Moyà

Girbent (Sóller, 1966) presenta una obra también diferente, fruto de una evolución tanto personal como artística, en el que abandona una línea mucho más comercial frente a unos cuadros intimistas, más personales, en los que asume riesgos. En este sentido, explica el autor: «En un momento dado tomé consciencia de que en una obra de arte ha de haber un discurso, se ha de ir más allá, buscar algo más, como una reflexión, además de un puro impacto visual».

Girbent es consciente de que en su nueva obra asume riesgos. «Los tengo asumidos, pero me ha costado. He asumido muchas renuncias de gesto, de impacto visual...», declara.

Girbent es un artista que siempre se ha caracterizado por un importante dominio de los recursos técnicos. En las últimas obras, esta capacidad no es tan evidente, aunque continúa presente. «En estas obras he querido ir más a lo esencial y cuando esto pasa te la has de jugar sin red y, aunque no lo parezca, las exigencias técnicas son mucho más duras que cuando realizas un cuadro que parece mucho más complicado», aseguró el artista.

Los cuadros de este pintor tienen cierto carácter fotográfico. «Mis obras parten de un soporte fotográfico, aunque después hago una selección de elementos que más me interesan».