Los herederos del financiero y mecenas Bartomeu March, fallecido en
junio de 1998, deberán pagar por los derechos de sucesión de la
herencia 2.000 millones de pesetas a la Comunitat Autònoma, según
ha podido saber este diario. Tanto en el Govern como en el círculo
familiar se baraja que una parte de estos tributos puedan ser
liquidados con bienes culturales, como permite la ley.
Según datos recabados por este periódico, cuando aún falta
bastante tiempo para que se cumpla el plazo preceptivo en que esta
deuda debe ser liquidada "cinco años" el Govern ya ha iniciado las
cuentas. Este periódico ha podido saber que, de momento, se baraja
que un 70 por ciento de la misma sería saldada en dinero y el resto
en bienes culturales.
La Conselleria d'Hisenda ha pedido a la Conselleria de Cultura
que haga una valoración de la biblioteca personal de Bartomeu
March, que se encontraba en Madrid, y que está integrada por 13.000
títulos. Se trata de un legado muy valioso que, económicamente,
tiene un valor muy alto, aunque menor que los 2.000 millones de
pesetas. Cuando ocurrió la muerte de este mecenas, fundador de la
biblioteca que en Palma lleva su nombre, se recordó al financiero
como un humanista con una gran pasión por la cultura en su sentido
más amplio. Fue un coleccionista en la vertiente general del
término. Aunque su pasión por el arte era muy conocida, no menos
importante fue su faceta de bibliófilo. Serían estas las ediciones
que se han valorado como posible pago.
La Conselleria d'Hisenda deberá decidir la forma en la que se
liquiden los tributos, aunque dependerá de la de Cultura la
elección de bienes culturales de interés para la Comunitat
Autònoma.
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