«La lluna, la pruna, vestida de dol». Un grupo de unos seis niños
de entre cinco y siete años tocan esta canción con su violín. «Esto
es muy fácil», dice uno. «¿Por qué no nos inventamos una canción?»,
pregunta otro. Xavier, el profesor, los mira. «Probadlo», comenta.
Cogen el arco e intentan interpretar algo. Difícil coordinar.
Estamos en la granja escuela que organiza el colectivo Es Meu
Violí. Este año se ha introducido un nuevo instrumento: el
violoncelo.
36 niños permanecerán en Son Moll, una posesión
mallorquina, hasta el sábado combinando las clases de música con
las actividades propias de una granja. Cuidarán de los animales,
trabajarán en el huerto y recibirán clases de música. «Aquí no
queremos dar clases magistrales, sólo pretendemos que se
diviertan», explica Xavier. «Les corregimos alguna que otra cosa,
poco más». Lo más difícil, «que dejen las actividades y se centren
en la música, y viceversa».
«He tocado Sa Llimonada», exclama Miquel. Tiene cuatro años y
sólo hace dos meses que toca el violín. Es la primera vez que acude
a la granja. «Desde Es Meu Violí queríamos tener una experiencia
propia con una colonia de verano», comenta Bernat Pomar, director
del colectivo. Hace cuatro años pusieron en marcha la primera. La
edición de 2001 empezó el lunes pasado y terminará el sábado con un
concierto, ante los padres, donde los niños tocarán las canciones
aprendidas. «Buscamos canciones que les gusten a todos. A los más
pequeños se les enseñan las más básicas y, a los más mayores, otras
más difíciles», explica Teresa, otra de los profesoras.
Muchos de los niños acuden año tras año, por lo que se
reencuentran con sus amigos. Andreu y Mireia llevan tres acudiendo
a Son Moll y Sebastià, dos. Este año han podido traer su violoncelo
por primera vez. Compaginan sus clases de música con las
actividades, aunque parece que prefieren una cosa a la otra. «A mí
me gustan más las actividades», afirma Mireia. Andreu dice que, si
sólo se dieran las clases, se lo «pensaría dos veces» antes de
acudir. Sebastià, por su parte, sí que vendría «aunque sólo se
tocara». Voces discrepantes. Eso sí, los tres aseguran que, el año
que viene, volverán.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.