Una mezcla explosiva: Humphrey Bogart y Woody Allen. La noche y el
día en dos personajes diferentes, presentes ambos en una obra,
«Torna-la a tocar, Sam», que la compañía Quins Coverbos de
Ferreries estrena esta noche a las 21.00 horas en el Teatre
Municipal.
A Àlex, un personaje hipocondríaco e indeciso, le abandona su
esposa. Una pareja amiga intenta ayudarle a encontrar una mujer,
algo que parece imposible debido a su carácter. «Àlex es Woody
Allen, con sus neuras, sus múltiples enfermedades, sus depresiones
y todos sus problemas», explicó Damià Moll, director de la compañía
menorquina. «Permanece sobre el escenario una hora y media, el
tiempo que dura la obra, exhibiendo todas sus dudas». ¿Quién puede
ayudar a este crítico de cine en su búsqueda? Su ídolo: Humphrey
Bogart. «Àlex intenta imitarlo, pero no lo logra», según Moll. Son
dos polos opuestos, «el blanco y el negro, no tienen nada que ver
el uno con el otro».
En «Torna-la a tocar, Sam», aparecen referentes a «Casablanca».
La música, el título, Bogart. La parte imaginaria se representa con
juegos de luces, con sombras. «Se juega con la imaginación y con la
realidad», dijo Moll. Las mujeres que van apareciendo en su vida se
recrean mediante la mente. «Se trata de personajes imaginarios que
el personaje rememora», aseguró.
Bogart actúa, durante toda la obra, como «la conciencia de
Àlex». Le dice cómo tiene que comportarse ante una mujer y cómo
debe tratarla. Todo se complica cuando Àlex se da cuenta que, la
única mujer que le comprende, es la pareja de su amigo. Entonces,
lo imaginado se vuelve realidad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.