LAURA MOYÀ02/12/01 0:00
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Un espacio pequeño, con violines en vitrinas y repleto de martillos y cuchillos en miniatura. Un mundo de fabricaciones, reparaciones, restauraciones y mantenimiento de instrumentos de arco, es decir, violines, violas, violonchelos y contrabajos. El luthier Jean"Pierre Faivre inauguró el pasado viernes su universo particular, un taller de lutheria en el que hacer su trabajo de artesano. «Soy el único luthier establecido en Mallorca», aseguró Faivre, quien trabajó durante 20 años en París hasta que decidió cambiar de aires y acercarse a la Isla hace dos años. «Lo que me ayudó a tomar la decisión de quedarme fue ver que no había otro luthier».

Crear un instrumento supone mucha dedicación, muchas horas y, sobre todo, «paciencia». «Hay que ser muy meticuloso, sobre todo con las reparaciones», explicó Faivre. Hay que borrar las huellas del paso del luthier, dejar sin ninguna marca el instrumento, sin señales que recuerden que, un día, estuvo roto. «Cada instrumento es único, por lo que hay que ajustar el trabajo». Hace 10 años creó su propio modelo. «Cada uno de nosotros tiene su propio dibujo, nos diferencian los matices, al igual que los pintores», comentó el luthier. Su elección, «difícil de explicar», se basó en «la estética». En la actualidad, reconoce que crea sus instrumentos «sobre la demanda» ya que es «un trabajo de lujo».

Su llegada al mundo de los luthiers se produjo «por azar». «Siempre había hecho esculturas y había dibujado», hasta que, un profesor suyo, le abrió otro mundo. «Me enseñaba música pero era luthier». A partir de ese momento, dejó de lado sus otras aficiones y se centró en esta especialidad. Construir un violín o una viola permite «respetar las diferentes medidas y grosores que requiere el instrumento», algo que es imposible «si viene de fábrica». El camino que recorren los estudiantes de lutheria empieza aprendiendo a crear para luego pasar a la restauración. «Mi maestro me lo enseñó todo junto». De allí que, en la actualidad, afirme que «todo se puede arreglar». Su pequeño taller le permitirá llevar a cabo sus obras de arte, de un arte creado a mano que sirve para ofrecer música.