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El recorrido empieza por una obra, «Haven Palma», del artista Gestel pintada en 1914. Se trata de una pieza cubista que muestra el puerto de Palma en tonos negros y verdes. El paseo continúa por estilos y tendencias de todo el siglo XX, siempre plasmados sobre papel o cartón. La exposición «Poètiques modernes», que se inaugura esta noche a las 20.00 horas en el Casal Solleric, recorre las vanguardias desarrolladas a lo largo del 1900. Las obras pertenecen a la Col·lecció d'Art Serra.

«Un pequeño paseo por el arte del siglo XX». Así definió la muestra Pere A. Serra, presidente del Grup Serra. El recorrido empieza a principios de siglo y coge desde las primeras pinceladas hasta las que cierran una época. Tres son los puntos en común de las 150 piezas expuestas. Por una parte, el soporte, «papel o cartón», aseguró Lola Durán, comisaria de la muestra. Por otra, «el hecho de tratarse de obras únicas, originales no seriados». Y, por último, su «interés histórico y estético», en palabras de Durán.

La muestra, según este esquema, sigue un orden cronológico. El punto de partida es el Salon des Indepéndents, el primer antecedente de las vanguardias, que nació de la transgresión. Después se recorren dos épocas claves, la Primera y la Segunda Guerra Mundial, para finalizar en las últimas tendencias que imperan en el arte contemporáneo actual. El criterio de selección se basó en la idea principal de la muestra: «recorrer el arte del siglo XX siguiendo los diferentes estilos», dijo Durán.

Matisse y Anglada-Camarasa inician el trayecto. «Youki et Mado», de Foujita, continúa el paseo. Después, la Primera Guerra Mundial y la aparición del «fauvismo y del surrealismo» pasan a primer plano, como un dibujo de Juan Gris, «Pour les feignants», «una escena que critica el trabajo mecánico», dijo Durán. «Estilos como el informalismo y el expresionismo abstracto conforman las tendencias de la Segunda Guerra», según Durán.

La exposición sigue su recorrido por siete obras de Miró y dos de Calder, que preceden a Lam y a Picasso. La continuación de la muestra nace de la «Escuela de Nueva York y del nacimiento del expresionismo abstracto», según la comisaria, con Motherwell y su «Guardian nº 3» como principal exponente. Tras un cuadro de Appel, la muestra continúa por ocho piezas de Juli Ramis, que recorren «su paso por las vanguardias». Tàpies, Sicilia y Barceló, junto con artistas mallorquines y otros residentes que recibieron la influencia de la Isla, desembocan en las últimas generaciones como Carbonero.

La exposición itinerará por diversos museos, como la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. El futuro Museu d'Art Contemporani podría contar con algunas de las piezas expuestas en «Poètiques modernes», «dependiendo del criterio de selección del comité», dijo Serra.