Los artistas que viajaron a Barcelona posan en Santa Mónica delante de un cuadro de Carbonero. Foto: CARLES DOMENECH.

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F.BUJOSA/M.DÍAZ-BARCELONA El arte balear desembarcó ayer en Barcelona. Allí se inauguró la exposición «Desaïllaments», una propuesta del Govern dentro de su programa de promoción exterior y una de las apuestas más importantes de la Conselleria de Cultura. La muestra se exhibe en el Centre d'Art Santa Mónica y viajará a Roma y Berlín. En la inauguración, el conseller de Cultura, Damià Pons estuvo acompañado por el ministro de Cultura de Andorra, Enric Pujal; el conseller de Cultura de la Generalitat catalana, Jordi Vilajoana; la consellera de Cultura del Consell de Eivissa, Fanny Tur; el director general de Cultura de la Generalitat, Vicenç Llorca y el director general de Cultura del Govern, Pere Muñoz.

Juntos hicieron un recorrido por la obra de los 17 artistas seleccionados por Guillem Frontera, comisario: Joan Bennàssar, Angel Pascual Rodrigo, Antoni Socias, Vicenç Torres, Maties Quetglas, Maria Carbonero, Ramon Canet, Menéndez Rojas, Andreu Terrades, Rafa Forteza, Horacio Sapere, Bernardí Roig, Guillem Nadal, Tur Costa, Vicenç Calbet y Patxi Echeverría. Este proyecto nació con una filosofía que lo sustenta, que, a partir de los sesenta, los creadores mallorquines, menorquines, ibicencos y formenterencs no vivieron aislados, al margen de los lenguajes plásticos del momento. Así lo explicó ayer en Barcelona Guillem Frontera, quien dijo que había querido «contar una historia de cómo los lenguajes europeos y modernos sincronizaron con los lenguaje artísticos de Balears».

Damià Pons, quien anunció que la próxima colaboración con Cataluña será presentar allí a nuestros escultores, recordó que fue por Eivissa, debido a la presencia de creadores extranjeros que visitaban la pitiüsa, por donde llegaron las corrientes contemporáneas. «Sin la capacidad creativa de los artistas», según Pons, «serían inútiles los esfuerzos del Govern». Por su parte, Vilajoana subrayó el sustrato cultural y de comunicación entre las artes plásticas de ambas comunidades.

El pintor y escultor Joan Bennàssar destacó el «intento del Govern para que se nos conozca fuera» y resaltó que la muestra ejemplifica que los artistas de Balears «no vivieron aislados». Además «refleja una fuerte marca del vivir mediterráneo, la forma lúdica de tratar al hombre y su forma de tomarse la vida». A Menéndez Rojas le gusta «exponer con gente con la que me he relacionado durante 20 años, por ahí fuera te sientes arropado, no tan solo. «Se puede ver el trabajo que se ha hecho en Balears y que se ha hecho bien», añadió.

Otra pintora, Maria Carbonero, también se refirió a la forma en la que la exposición recoge un cierto aire de «sensualidad mediterránea» capaz de otorgar una conexión a una muestra «rica» en la que se ve que «cada personaje ha conseguido un mundo particular marcado». Los artistas se mostraron «muy contentos» tras la inauguración. «Ha venido mucha gente y ha sido un éxito», señaló Carbonero. Entre el público, los escritores Baltasar Porcel y Sebastià Alzamora; el fotógrafo Toni Catany; Andreu Ramis, director de la Obra Social y Cultural de Sa Nostra; Francesca Niell y Magdalena Aguiló, directora y subdirectora del Centre de Cultura Sa Nostra, y los galeristas Pep y Federico Pinya.