Piezas encontradas en el yacimiento de Son Oms.

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En diciembre de 2000, el Museu de Mallorca presentó las salas de Prehistoria. Dos años después, la institución se completa. El próximo lunes se abrirán al público las últimas ocho instalaciones, dedicadas a la Protohistoria y al Mundo Clásico, que cerrarán el proyecto museográfico establecido en 1975. Las nuevas estancias recorren el periodo talayótico final, las colonizaciones, los santuarios talayóticos en el momento de culturalización, la romanización y la época tardoantigua. De esta manera, el museo ofrece una visión de la historia de Mallorca desde la prehistoria hasta la actualidad.

Durante la inauguración se rendirá un homenaje a Guillem Rosselló Bordoy, director del Museu desde el 1961 que se jubila. En el acto, se presentará un libro con trabajos científicos dedicados a su persona. «Se trata de un premio por haber dejado la institución completa», aseguró Damià Pons, conseller de Cultura del Govern.

La micronaveta procedente de la necrópolis de Son Real recibirá al visitante. En la misma sala, se contemplarán piezas del Turó de Ses Beies y de diversos lugares que enseñan los rituales funerarios del periodo talayótico final. Destaca una recopilación de muestras de Son Oms. Más adelante, se incluyen restos encontrados en el hallazgo de Sec.

En esta sala, se recrea la nave grecopúnica en la que viajaban las piezas. Las siguientes estancias se centran en el periodo de la conquista romana. «Los elementos se basan en la romanización rural», dijo Bordoy. La vida doméstica romana se explica mediante «la reconstrucción de una casa», según Bordoy. Se puede ver una cocina, un almacén, un lugar de culto y un ámbito dedicado a los ritos funerarios. El recorrido finaliza en el mosaico de Son Fradinet.