Adolf Gil participa en la tercera edición de Fresh Art que se celebra en Londres

El puesto de Gil cuenta con una cortina negra corrediza, esencial para demostrar cómo sus cuadros, por acción sea de la luz solar, de la artificial o de la propia oscuridad, se transforman sin que el espectador tenga que moverse. Las claves para obtener estos resultados están en la penúltima capa de pintura fotoluminiscente que aplica a sus obras, que absorbe luz y la emite en la oscuridad. El último paso es aplicar polvo de vidrio, que permite ver dos imágenes en un mismo cuadro. Gil realizó su última venta a la cantante Patty Smith. «Lo que intento es no hacer otra cosa en la vida que pintar y lo estoy consiguiendo, eso es un privilegio».

Esta cita anual en el Business Design Centre londinense reúne a 500 artistas de todo el mundo, de los cuales 150 son creadores y los restantes se agrupan en diez estudios y 24 escuelas superiores de Diseño y Bellas Artes. Junto a estos artistas ya consagrados se encuentran jóvenes promesas como la española Isabel Ivars-Sancho, las mejicanas Martacarmela Sotelo y Silvia Rodríguez, y el colombiano Andrés Londoño.