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LL.GARCIA Un encuentro excepcional de unas losas de piedra con incisiones supuestamente prehistóricas que representan figuras humanas en diferentes actitudes, "incluso un acto sexual que sugiere connotaciones rituales", se puede convertir, si se confirma su autenticidad, en uno de los descubrimientos arqueológicos más espectaculares de Balears. Según diferentes fuentes consultadas, sería la primera vez que se encuentran representaciones humanas de los antiguos pobladores de Mallorca ya que los únicos grabados rupestres conocidos en la Isla, "los de la cueva de Betlem, en Deià, y los de la cueva de s'Homenet, en Manacor", son muy poco claros y han sido puestos en entredicho recientemente.

En este caso, el hallazgo casual es muy claro y espectacular ya que los grabados, sobre losas de piedra, muestran figuras humanas estilizadas, animales con cuernos, supuestamente cabras, y escenas de caza con arco. Pero sin duda el grabado más importante es el que muestra a dos personas haciendo el acto sexual, que son observadas por dos cabras. Las personas llevan la cabeza cubierta por una cabeza de cabra, como si se tratase de un acto de fecundidad y, a la vez, relacionado con la caza o con algún animal mítico o sagrado.

El hallazgo lo hizo hace unos años un payés de Sóller y entregó el material a un grupo de aficionados a la arqueología que lo mostraron a arqueólogos profesionales, entre ellos algunos de los asistentes al Congreso de Prehistoria Insular que se celebró el año pasado en Deià. Pero el hecho de que el material se encuentre en manos privadas y se haya descubierto fuera de contexto determinó que ninguno de estos arqueólogos quisiera pronunciarse oficialmente. Incluso hay quienes han puesto seriamente en duda su autenticidad. El material se encontró en un lugar donde se habían depositado los restos desechados en las excavaciones que, en los años 50, hizo en la cueva de Son Torrella el arqueólogo Bartomeu Ensenyat.

En este mismo espacio, en 2000, el arqueólogo solleric Josep Enseyat, durante unas excavaciones oficiales, encontró losas de piedra que presentaban el mismo tipo de incisiones, pero sin ninguna figura humana, sino únicamente con dibujos geométricos, "también desconocidos hasta ahora en la prehistoria de Mallorca". Algunas piezas fueron expuestas durante el Congreso de Prehistoria de Deià y vistas por arqueólogos y prehistoriadores. El problema es que este material procedente de una «terrera», y las figuras humanas, no se puede datar ni tener en cuenta, ya que se encontró entre material removido. Según diferentes fuentes consultadas, los grabados sobre piedra son de muy difícil datación, especialmente si se hallan sobre paredes, ya que no pueden ser estudiados dentro de un contexto arqueológico ni relacionado directamente con otros materiales coetáneos. A pesar de su espectacularidad, y lo que «podría» desvelar su estudio para el conocimiento de la prehistoria mallorquina, las «losas de Son Torrella» sólo serán una «curiosidad» hasta que se encuentren materiales iguales dentro de su contexto y bajo control arqueológico.