Isaac Delgado y su orquesta clausuraron las «Noches Mediterráneas»

Con un estilo muy propio y característico, Delgado se metió en el bolsillo a todo el público que abarrotaba Costa Nord. Se daba la circunstancia de que, por primera vez, se retiraron las sillas del aforo para que los asistentes pudieran bailar. Y así fue, pero tuvo que ser el propio Delgado quien animase al público con un «ésta es su casa», refiriéndose a la pista de baile. Tras la invitación del cantante, unas doscientas personas se acercaron a la pista para mover sus cuerpos al sonido del son, la guaracha y los boleros cubanos. El músico estuvo muy comunicativo durante todo su repertorio y hubo una gran comunión entre los asistentes y el artista, que estaba acompañado por los 14 componentes de su orquesta.

Delgado quiso agradecer la asistencia del presidente del Govern, Francesc Antich. Y al director del centro, Paco Calatayud, «la oportunidad de poder cumplir un sueño de muchos meses de trabajo con esta actuación en Mallorca».

Entre el público, no faltó la presencia de gran parte de la colonia cubana residente en Mallorca, compatriotas a quien Delgado también dio las gracias por compartir un concierto en el que hubo constantes referencias a la capital cubana de sus amores. Esta añoranza se sintió durante todo el recital. Delgado aprovechó la ocasión para presentar su nuevo disco, «Versos en el Cielo», y recitó por primera vez la canción «Yo te quería María», que se incluirá en el compacto que saldrá en enero producido por Costa Nord, Virgin y BisMúsica.

Con su actuación, Delgado puso el broche final a un total de seis conciertos en las «Noches Mediterráneas» que han transcurrido en el centro que impulsa Michael Douglas. Entre quienes se subieron al escenario figuran artistas tan reconocidos como Compay Segundo, Art Garfunkel y Jimmy Webb, Lady Smith Black Mambazo, Morente Africacubacaí, y las Estrellas de Calle 54. La música latina ha sido la principal protagonista en la programación veraniega de 2002 en Costa Nord, espacio que atrae a Valldemossa un público de gente guapa para que las noches del verano mallorquín se llenen de ritmo con músicos de renombre internacional.