«Mallorca es un referente inevitable de mi obra, fruto de un exilio
emocional». Joan Valent lleva seis años viviendo, trabajando y
grabando en Madrid. «Todavía me quedan unos años más». Mañana, el
músico actuará por primera vez en Mallorca. Será en el Auditòrium,
donde presentará «Ensems», su último trabajo, y «Ars», el anterior.
Durante su actuación le acompañarán Mastretta, Juan Manuel Tejedor
y Suso Sáez, entre otros.
La razón: ofrecer un concierto especial. «Los mallorquines nos
fijamos, a veces, más en los artistas foráneos que en los locales,
por eso es necesario que se reconozcan los méritos de los músicos
autóctonos», comentó Maria Antònia Munar, presidenta del CIM. Para
poder triunfar en el difícil mundo de la música es necesario «salir
fuera porque la industria se encuentra allí», según Valent. «La
cultura está ligada a la industria y, el arte, al comercio». Para
poder llegar a realizar el trabajo que hace en la actualidad,
Valent ha hecho «de todo». Hoy, puede centrarse en lo que le gusta
pero ha sido necesario «tiempo».
Valent se sitúa dentro de una vanguardia «mediterránea» que
«recupera el espíritu de lo popular». «Mi aportación es más un
sentimiento, algo aleatorio». El compositor recoge su experiencia
de siempre, aquella aprendida de la mano de sus abuelos y que nace
de «la música tradicional». «La he estado escuchando toda mi vida y
me ha influenciado». Por eso, cuando compone, nace un «producto
emocional». Lo curioso es que «funciona». «Soy el primer
sorprendido».
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