Desde que se inaugurara el pasado 4 de octubre en la galería Claire
Oliver Fine Art de Nueva York, la colección del artista mallorquín
Bernardí Roig, situada en el emergente barrio de Chelsea, ha
conseguido atraer a coleccionistas de todo el país y su trabajo ha
sido vendido casi en su totalidad en tan sólo una semana de
exposición.
Según Claire Oliver, directora de la recién inaugurada galería,
el trabajo del mallorquín ha recibido una respuesta de público y
crítica excepcional. «El día de la inauguración, la galería se hizo
pequeña, a pesar de los 400 metros cuadrados de capacidad de la
misma», dice. Oliver quiso resaltar la importancia que están
teniendo los artistas españoles a nivel internacional en la
actualidad. Además, la zona de Chelsea se está convirtiendo en una
visita obligada para todos los artistas y coleccionistas desde hace
cinco años y especialmente a día de hoy. «Las cinco manzanas de
galerías en esta zona industrial de Chelsea ha conseguido desbancar
al Soho en cuanto a popularidad y prestigio».
El trabajo artístico de Roig está tan cotizado en Nueva York que
ya tiene programada una exposición en la galería Claire Oliver Fine
Art para abril de 2004. «Bernardí ya me ha comentado algunas de sus
ideas para la próxima exposición y estamos todos muy ilusionados»,
confesó Oliver.
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