Una veintena de esculturas de Anthony Caro, una de ellas
proveniente de una colección privada de Mallorca, entran en diálogo
con la arquitectura de la Pedrera de Gaudí en la exposición
«Dibujando en el espacio», que muestra obras del artista inglés de
los últimos 40 años. Anthony Caro (New Malden, 1924) está
considerado uno de los principales renovadores de la escultura en
la segunda mitad del siglo XX. Aunque había cursado estudios en la
Royal Academy School de Londres (1947-52), el propio Caro reconoce
que su formación escultórica comenzó realmente al trabajar como
ayudante de Henry Moore entre 1951 y 1953.
En 1959 Caro inició sus estancias en EEUU, con la ruptura de su
arte anterior, a base de bronces expresivamente figurativos y
deudores de la obra de Moore, y se centra entonces en el modelado y
la figuración por el ensamblaje y la soldadura, con lo que inicia
una larga y productiva carrera por el camino de la abstracción.
Caro confesó ayer que «siempre he admirado la obra de Gaudí desde
que pude visitarla en Barcelona hace treinta años, especialmente
cómo utiliza las formas, como entiende la arquitectura con
libertad», y añade que «Le Corbusier no habría existido sin antes
haber existido Gaudí».
La exposición, que se podrá contemplar hasta el próximo 19 de
enero, tiene como hilo conductor el dibujo en el espacio,
representado entre otras piezas por «After Emma» (1977- 1982), en
las que Caro dibuja directamente con la materia, sin hacer esbozos
ni apuntes previos a la obra. El recorrido se inicia con algunas
obras de acero de los años 60, realizadas con vigas industriales,
chapas, palas de hélice y tubos de aluminio, sujetas con pernos y
pintadas con colores brillantes e intensos. Siguen las obras que se
elevan a través de varios niveles, que incorporan curvas, ritmo y
movimiento, así como las «Table pieces», piezas de mesa aferradas a
su borde, de escala menor.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.