Alzado de uno de los diseños hechos por estudiantes en Biesbaden.

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En un plazo muy breve saldrá a concurso la intervención arquitectónica del yacimiento arqueológico de Son Fadrinet (Campos), donde se construirá una estructura que lo proteja y adecuará para su visita. Del interés que Son Fadrinet despierta fuera de la Isla da buena cuenta el trabajo de los alumnos de la Escuela de Arquitectura de la universidad alemana de Biesbaden que hicieron sobre él su proyecto de fin de carrera.

Los diseños de estos futuros arquitectos alemanes no serán de uso obligatorio a la hora de redactar los proyectos que se presenten al concurso público, pero se facilitarán si alguien quiere utilizarlos para tomar ideas. «En ningún caso se está obligado a ajustarse a ellos», explicaron desde Patrimonio Histórico del CIM. Los estudiantes alemanes conocieron Son Fadrinet a través de Tilo Ulbert, director del Instituto Arqueológico Alemán, codirector de la excavación de este conjunto paleocristiano junto con la arqueóloga menorquina Margarita Orfila.

Esta semana, los propietarios de la finca, Govern y Consell firmaron un acuerdo de colaboración que permitirá la rehabilitación para que pueda ser visitado. Margarita Oliver y Mateu Nicolau cedieron el uso de una parte del terreno por 30 años y, al mismo tiempo, participarán en un organismo al que se dará cuenta de la gestión. Aún no se ha decidido si se pagará entrada para acceder al mismo. «En caso de que sí, lo recaudado será para su mantenimiento», dicen en el CIM.