Plaça Salvador Coll. A las 21.15 horas los hard-rockeros Limit
demostraban al personal que también se puede tocar metal en catalán
y además, olvidar la lluvia. Su versión de «Here I go again» de los
Whitesnake fue un regalo. En esta céntrica zona de Palma eran
bastantes personas las que se congregaban para escuchar los últimos
grupos de la música independiente mallorquina, entre ellos
Madelfunk.
Unos veinte minutos después, en la Plaza Santa Eulàlia, el
potente combo Molly Duncan y Daniel Roth Quartet desgranaban la
música soul y el funk-jazz con una vocalista de excepción, Sheela
Gathright. Al finalizar el concierto llegaron las intervenciones de
Ola Brunket Trio, Pericas Jazz Reunion, y ya en la medianoche, el
gran Victor Uris y su armónica. Tal vez el plato fuerte de la noche
indie de Sant Sebastià fue el escenario de Joan Carles I. Allí
estaban, a las 21.00 horas en punto, el grupo Los Valendas. Rock de
andar por casa, con marcha y una cierta monotonía. La cosa cambió
con los esperados Gigolo Aunts. La formación de David Gibbs
desgranó algunas gemas de pop melódico a sus incondicionales fans:
«Half a change», «Everything is wrong» y algunos temas de su último
larga duración, «Pacific Ocean blues». Durante el concierto,
alguien dijo: «Son la banda sonora de mi vida». Una opinión
compartida por algunos que se vió parcialmente confirmada con la
versión de «La chica de ayer» en inglés. Poco después, salió el
gran Elliot Murphy en escena para demostrar su condición de
«llanero solitario» del folk-rock. En la Plaça d'Espanya, desde las
21.00 horas, los mejores grupos de nuestra escena folk autóctona
demostraban que también estaban en racha.
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