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El pintor japonés Sei Watanabe inaugura hoy una muestra en la galería Joan Oliver «Maneu» en la que, bajo el título «Paisatges», muestra una serie de obras en las que reproduce «paisajes filtrados a través de la memoria», explica el artista. Watanabe no busca en sus cuadros retratar el paisaje, sino su esencia. Es por eso que sus obras se pueden incluir en el campo de la abstracción. «La abstracción llega a través de la memoria, porque yo no intento reproducir lo que veo, sino que lo que he visto y como lo recuerdo», explica este artista, de la generación de otros como Ferran García Sevilla o Rafa Forteza, con los que mantiene una buena amistad.

Y añade: «Cuando pinto trato de representar el diagrama de un viaje. No es de extrañar que ese mapa no se haya concebido ni visualizado como una forma de retratarlo, sino como un sistema de contenerlo». En este sentido, su obra no intenta documentar nada, ni reconstruir un paisaje, simplemente busca narrar una experiencia que ha vivido el artista.

La figura humana no está nunca presente en las obras de Watanabe. «En mis cuadros el rastro humano ya está presente en el momento de la creación, pues es un hombre quien dirige el pincel, quien los crea». «No es mi intención pintar el paisaje propiamente dicho, ni siquiera las huellas que alguien deja a su paso. Los paisajes son imágenes de silencios en donde está presente la medida del espacio y del tiempo. El paisaje está sugerido en su ausencia», sentencia.

Los colores puros, vivos, -azules, amarillos, verdes, rojos-, que disuelven la uniformidad, están muy presentes en la obra de Watanabe. Y es esta una de las características más acentuadas de su pintura. Pero también destaca, y mucho, el trazo y el gesto de este artista, violento, salvaje -«posiblemente es así porque soy una persona muy tímida», dice- pero al mismo tiempo muy controlado, estudiado. Estas dos características convierten a su obra en muy mediterránea, un hecho que contrasta con su origen japonés. «Si, mi pintura es mediterránea. Mi cultura japonesa está muy escondida. Tal vez sólo la encontramos en este control del que hablas», declara.