Dos nombres, dos enamorados de la pintura y de la música. El Cercle
de Belles Arts entregó ayer sus Medallas de Oro a los artistas Joan
Miralles y Josep Coll Bardolet por su dedicación al arte y,
también, por «tratarse de dos miembros fundadores del Cercle y por
representar la esencia de la institución», según Toni Garau,
presidente del Círculo.
El año pasado la entidad no concedió sus medallas porque las
propuestas fueron rechazadas. En esta ocasión, se decidió entregar
los galardones a las dos propuestas presentadas, recibiendo
Miralles la distinción del 2001 y, Bardolet, la del 2002. «Son dos
hombres unidos por la profesión y por sus vínculos con la Isla»,
comentó Garau.
Rafel Perelló Paradelo se encargó de presentar a los dos
artistas. De Miralles destacó su «gran encuentro con Deià», que le
permitió realizar «una obra pictórica caracterizada por el
intimismo y la suavidad pictórica». De Bardolet, por su parte,
comentó el hallazgo de «Valldemossa, un lugar propicio para el
reposo y, también, para alguien inquieto como el pintor».
Carme Feliu, concejala de Cultura del Ajuntament, impuso la
medalla a Miralles; y Maria Antònia Munar, presidenta del CIM, a
Bardolet. Al acto asistieron personalidades como Llorenç Huguet,
Gabriel Janer Manila, Joan Company y Jaume Mir, entre otros.
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