Andreu Terrades, en su estudio de Palma. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Al galerista Ferran Cano y al artista Andreu Terrades no les gusta el relumbrón de la actualidad, los oropeles y las luces de primera línea, aunque hace 30 años que entraron en la historia del arte balear del siglo XX desde la trinchera del mercado y la creación, respectivamente. Por ello ninguno de los dos quiere calificar de conmemoración el proyecto en el que trabajan, una exposición y la publicación de un libro que recogerá toda la poesía visual del pintor. El motivo, que la galería Ferran Cano (4 Gats y los espacios de Barcelona y Palma) cumple tres décadas de trabajo.

La exposición será algo más que una exposición. Ese es el talante con el que ambos trabajan. «No se trata sólo de colgar cuadros, y las obras no estarán a la venta», comenta el artista que, con este motivo, mostrará por primera vez algunos de sus libros de poesía visual, un soporte de trabajo que hace 30 años unió a Cano y Terrades. Esta exposición conmemorativa estará integrada por poesía visual: habrá objetos «nunca vistos» y los libros «Cap d'ocell» (1975); «Palma 9 km» (1977), (Colección Tafal, Palma); «Darrer mariner» (1977), «Metrònom» (Barcelona); y los inéditos «El temps opac» (1994); «Garonda» (1995); «Cine Codemes» (1999); «Suicidencia», «Cau de mar»; «Plac de peix» y «Safareig». Estos últimos de 2000-2002.

Respecto a la publicación que se prepara, recogerá los 35 libros de poesía visual creados por Andreu Terrades, con lo que así se cumplirá uno de los sueños del artista, que iba escribiendo y creando historias completas «con la finalidad de que algún día todo ello fuera editado como un libro». Volviendo al pasado, en 1973 el pintor hizo su primera exposición individual en la galería 4 Gats. En 1975 se editó «Cap d'ocell», primer libro de poesía visual. En la separata «El món del còmic: ideologia, estètica i llenguatge» (Institut d'Estudis Balearics, Palma 2002) se puede leer sobre «Cap d'ocell»: Any de realització i d'edició: 1975; autoedició com a catàleg de l'exposició a la Galeria 4 Gats, Palma. Reedició de l'autor, març 1981».

El autor de este texto fue Jaume Reus, que ha catalogado toda la poesía visual de Terrades «por su cuenta». En el primer párrafo de la misma escribe: Al llarg de la trajectòria pictòrica d'Andreu Terrades trobam un important contrapunt en l'obra paral·lela, feta des de l'any 1975, vinculada a la poesia visual. Es tracta del que ell denomina 'exercicis' o 'llibres dibuixats', unes històries que esdevenen llibres, amb uns plantejaments narratius, on predomina la imatge per damunt del text, tot cercant un contingut poètic.

El propio artista explica a este diario: «La poesia visual es como un entretenimiento mental, es algo que siempre he ido haciendo». En España, Brossa fue el gran maestro. «Para él era más fácil porque era escritor». La poesía visual resulta un lenguaje «difícil para el espectador» que el creador va «narrando» a base de «un método, unos códigos». Hacerla más comprensible para el público exige «un esfuerzo por parte de los artistas». Ferran Cano, que quiere dejar el protagonismo al pintor, toma la palabra para decir: «La poesía visual de Terrades tiene una altura incuestionable y es poco conocida en comparación como la de otros artistas; esta obra suya merece estar mejor situada».