A mediados de los ochenta nació un detective llamado Simón Feijoo,
un personaje de «pincho de tortilla y chato de vino» que intentaba
resolver casos complicados. Su autor, Bartomeu Seguí, quiso crear
«un protagonista español propio influido por las lecturas de novela
negras clásicas». Ahora, la editorial valenciana Ponent ha
recuperado las historias de Feijoo en «¿Coca o ensaimada?», que se
incluyen en su colección «Sol y sombra».
«Antes de Feijoo, sólo había realizado un cómic costumbrista y
cotidiano». Después, vinieron las historias que mostraban «los
barrios más marginales de una ciudad como Barcelona». «Feijoo es
una persona sin virtudes ni honor que trabajaba como bedel en un
colegio antes de dedicarse a resolver casos». Su cambio de
profesión le introdujo en los bajos fondos. De esta manera, «un
personaje malo se convierte, por una vez, en el protagonista».
«¿Coca o ensaimada?» cuenta la historia de un alijo de cocaína
que se quiere introducir en el país en unas cajas de ensaimadas.
Feijoo, «un detective bastante malo que escucha a El Fary», intenta
resolver el caso a su manera. «A Feijoo le gustaría ser un
detective como el de las películas pero se ve que no lo
conseguirá».
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