La colección está inspirada en lo que Martín vio y vivió en
Galicia durante dos meses como voluntario quitando petróleo e
intentando salvar animales de la marea negra provocada por el
hundimiento del petrolero Prestige. Al autor le apasiona la
fotografía medioambiental y naturista, el estilo que ha utilizado
en esta colección. Muestra las imágenes tal cual las encontró,
comprometiendo al espectador. Para el artista «todos tenemos un
compromiso con el Medio Ambiente porque, ¿qué pasará con la
infancia de la próximas generaciones?». El artista no quiere hacer
sangre: «No busco decapitados ni verdugos, quiero que en estas
fotografías la gente vea, sienta, piense, y razone. Si lo consigo
habré hecho un buen trabajo y mi esfuerzo habrá valido la
pena».
De momento, Martín está muy contento porque el comentario
general del público es que la colección engloba todo el desastre
ecológico de Galicia. «Te impresiona y te hace reflexionar; no nos
estamos dando cuenta adónde nos está llevando el consumismo y el
capitalismo, sin tener presentes las consecuencias», como comenta
el fotógrafo mientras se refiere a la imagen de la botella de cola
ennegrecida por el chapapote, todo un resumen conceptual de lo que
quiere expresar. El autor destaca asimismo otras dos fotos: la del
pájaro y la de la pluma. En una se ve un animal muerto en la orilla
del mar. «No esta cubierto de chapapote pero murió porque se nutrió
de animales infectados». A su lado encontramos una pluma de pájaro
posada sobre la arena. «Cuando vemos una pluma pensamos que es algo
bello; muchas veces hace volar nuestra imaginación, pero no
pensamos de dónde viene. ¿Transmite belleza y libertad, o transmite
muerte?».
Martín estudió en la escuela d'Arts i Oficis de Valencia i en la
Escuela de Artes de Oviedo. En esta última se especializó en la
fotografía artística. También ha colaborado con el Fondo para el
Patrimonio Natural Europeo, en la recuperación de las Cañadas
Reales, con la Conselleria valenciana de Medio Ambiente, con el
Oceanogràfic, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, y
para el National Geographic. Mantiene una actitud de conservar y
preservar.
Los beneficios de la exposición irán íntegros a la ONG SEO Bird
Life. «Trabajé con ellos en Galicia y sé que son honestos y
necesitan ayuda, sobre todo económica», apunta Martín.
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