Todo un éxito. «La viuda alegre», la opereta de Franz Lehár,
congregó, el pasado miércoles en el Auditòrium a un numeroso
público que no quiso perderse la conmemoración de los diez años de
vida de la Asociación Austríaca de Amigos de Mallorca. El acto
contó con la presencia del presidente Matas, así como de numerosas
personalidades del mundo de la cultura. El Grup Serra, patrocinador
del concierto, estuvo representado por su presidente, Pere A.
Serra.
René Kollo, en el papel de Danilo, e Izabela Labuda, en el de
Hanna, la viuda, encandilaron al público con su magnífica voz. Un
público que abarrotó la platea, el anfiteatro y los palcos. La
Orquestra Simfònica de les Illes Balears y el Cor de la Fundació
Teatre Principal acompañaron a los solistas. En el entreacto, se
sirvió una copa de cava que sació la sed de los asistentes, muy
elegantes.
Al final, la soprano Marcela Cerno, quien interpretó el papel de
Valencienne, la mujer del embajador de Pontevedro en París, leyó,
primero en alemán y después en castellano, un emotivo
agradecimiento a Josef G. Egger, presidente de la Asociación
Austríaca de Amigos de Mallorca. Acto seguido, Egger subió al
escenario a saludar a los espectadores, quienes le brindaron un
emotivo y largo aplauso. Fue el broche final a una noche mágica, en
la que, por un día, Austria se acercó a Mallorca a través de la
música.
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