La galería Remise de Bad Nauheim, Alemania, inaugurará, en 2005,
una muestra centrada en el artista Ulrich Leman, quien vivió y
murió en Deià, donde está enterrado. El montaje conmemorará el 120
aniversario del nacimiento del autor, en Düsseldorf, pero gran
amante de la Isla, donde pasó largas temporadas desde el año 1929.
«Lo recuerdo como un dandi, siempre vestido de blanco», comenta el
pintor Joan Miralles, que le conoció. «Era una persona muy educada,
muy considerada con la gente». Siempre que se encontraban hablaban
sobre el arte. «Era un magnífico pintor que, a veces, regalaba
cuadros a sus amigos». Chapurreaba el castellano y vivía en Can
Pelat junto a su gran amigo Josep Fondevila.
Leman nació en 1885 y murió en 1988 con 102 años. Conoció dos
siglos y sufrió en su propia piel las dos guerras mundiales. «Muy a
mi pesar he participado como soldado en la Primera y como oficial
en la Segunda Guerra Mundial. En aquella, en el frente ruso y, en
la otra, en Francia, cuando los nacionalsocialistas querían matarme
por mi rechazo a la guerra», declaraba Leman a Ultima Horael 15 de
octubre de 1985, durante la celebración de su centenario.
En 1929 llegó a Mallorca. «Fue lo mejor que me pudo ocurrir»,
decía a este periódico. Nieto del pintor de iglesias Anselm
Feuerbach, estudió en París, donde conoció la bohemia y a artistas
como Modigliani, Picasso o Marc Chagall. «Adscrito desde un primer
momento al expresionismo, su obra ha tenido, dentro de esta
tendencia, un destacado papel entre los pintores alemanes de su
tiempo», explica la «Gran Enciclopèdia de la Pintura i l'Escultura
a les Balears».
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