Magdalena Aguiló Victory, ayer en la Fundació Pilar i Joan Miró. Foto: JOAN TORRES

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N.ABAD/P.GIMENEZ

En la presentación ante los medios se encontraban, además de Aguiló, Rogelio Araújo, concejal de Cultura del Ajuntament de Palma; Joana Maria Palou, directora del Museo de Mallorca; y Joan Punyent Miró y Emili Fernández Miró, nietos del artista. Según Araújo, la comisión ha valorado especialmente «la dilatada experiencia de la elegida, que hace que contar con ella para emprender esta nueva etapa sea todo un privilegio». Magdalena Aguiló afirmó en rueda de prensa que su primer paso será «adquirir una verdadera sintonía con el equipo humano del centro, ya que la rendibilidad en un puesto no es inmediata». Además, recordó que hay una serie de actividades programadas que debe respetar.

La comisión de gobierno de la Fundació Pilar i Joan Miró acordó ayer por unanimidad de todos los miembros contratar, a partir del próximo 1 de abril, a Magdalena Aguiló Victory como directora del centro. De esta forma culmina un largo proceso de selección entre ocho aspirantes a ocupar esta plaza, vacante desde agosto de 2002 cuando Aurelio Torrente fue destituido del cargo. Conocida como subdirectora del Centre de Cultura Sa Nostra hasta abril de 2003, comisaria de exposiciones, coordinadora de publicaciones y experta en tareas de gestión e investigación relacionadas con el arte, el nombre de la primera mujer que ocupará la dirección de la Fundació se dió a conocer después de que los miembros de la comisión mantuvieran un encuentro de más de una hora de duración.

Afirmó que espera que «en un futuro no muy lejano» inicie su total actividad en la Fundació, basada en «recuperar el prestigio que tiene este centro en la comunidad internacional». Añadió que «es inevitable que cada director imprima su sello personal, pero cada espacio tiene una línea diferente que hay que tener en consideración». En este sentido, su trabajo pretende adecuarse «a lo que Joan Miró quería, un lugar creativo y de reflexión abierto a todos los ciudadanos». Así, su interés radica en programar «diversas actividades: ciclos de conferencias, mesas redondas, danza, cine... Es decir, cultura en mayúsculas». Sobre el hecho de que su elección haya sido unánime, puntualizó que «da una gran tranquilidad saber que cuentas con todo el apoyo posible».