L.MOYÀ28/03/04 0:00
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«Un intento de reflejar los maltratos a través de una perspectiva poética». Miquel Àngel Lladó quiso mostrar en «Reivindicació de Jane» una realidad sin «enseñar situaciones violentas». Para lograrlo, pidió a la artista Teresa Matas que acompañara sus versos con su particular punto de vista. Poesía y arte unidos en un mismo libro. Unos versos en los que la protagonista, Jane, es «como la Jane de Tarzán, un personaje que funciona como un elemento decorativo». «A través de un monólogo interior, he intentado ponerme en la piel de la mujer maltratada y explorar cuáles son sus sentimientos ante una situación límite».

Una situación que empieza mediante «una descripción del entorno de Jane» y que da paso «al clímax, al sufrimiento». Después, llega «la búsqueda de un entorno más favorable». El final es «una ventana abierta a la esperanza», algo que «no suele suceder en la vida real». «He escrito este libro desde la solidaridad, a través del instinto pero basándome en realidades». Realidades como «la pérdida de la autoestima que padecen las mujeres maltratadas y que les lleva a creerse culpables».

Teresa Matas se encargó de ilustrar los versos. «Miquel Àngel me pidió que leyera los textos y que pusiera alguna imagen a lo que intentaba narrar», aseguró Matas. El resultado son fotografías pintadas en las que aparece, primero, una flor de cardo salvaje con un punto rojo que crece. «El punto muestra la angustia de la mujer maltratada, cómo se va haciendo cada vez más grande». Después, llega una paloma blanca que «lleva el luto en su pico» que «consigue dejarlo atrás». «Hay un mensaje optimista, aunque creo que, en la realidad, casi nunca se produce». «Sólo insertar mis gritos entre los gritos de Miquel Àngel».