Peter Ustinov, actor, director, relator, productor y dramaturgo,
fallecido el domingo en Suiza a los 82 años, fue una de las figuras
británicas más destacadas del siglo XX. Nacido en Londres el 16 de
abril de 1921 en el seno de una familia rusa, Ustinov disfrutó de
una carrera brillante, marcada por la obtención de dos premios
Oscar, en 1961 y 1965, por sus actuaciones en «Espartaco» y
«Tokapi». Fue una de las personalidades más versátiles del
entretenimiento de su época, cuyo estilo enigmático y su talento
brotaban en el teatro, en las pantallas del cine o en la
televisión. Famoso por su voz musical, Ustinov hablaba con fluidez
español, francés, alemán, italiano y ruso, además de tener amplios
conocimientos del griego y el turco. A pesar de su avanzada edad,
Peter Alexander Ustinov no perdió su espíritu joven, pues
sorprendía a las audiencias con su picardía, su mímica, su
extraordinaria memoria y su inconfundible presencia. Ustinov,
nacido en la capital británica dos meses después de que su madre
llegara de San Petersburgo para unirse a su esposo, el periodista
Jona Ustinov, tenía, además, raíces en Alemania, Italia y Francia,
por lo que alguna vez llegó a decir que le resultaba muy difícil
sentirse plenamente británico.
Sin embargo, el actor disfrutó de una educación muy británica,
pues asistió al prestigioso Westminster School, donde sobresalió
desde edad muy temprana, pero dejó los estudios a los 16 años
porque decía que se aburría. No obstante, entró en el London
Theatre Studio, donde se hizo famoso como actor y escritor, hasta
el punto que escribió su primera obra de teatro a los 18 años,
«House of Regrets». Pasó por el Ejército, sin particular éxito,
como lo demuestra un informe militar, que afirmaba: «Por ninguna
razón, este hombre tiene que estar a cargo de otras personas».
Durante la II Guerra Mundial, el actor pasó la mayor parte del
tiempo en la Unidad de Cine del Ejército, lo que le dio tiempo para
escribir más obras de teatro y aparecer en tres películas. Después
del conflicto bélico, Ustinov se dedicó plenamente al cine, ya sea
como productor, escritor, director o actor, incluso en la versión
de Hollywood de «Quo Vadis», donde interpretó uno de los papeles
por el que se le recordará: el del emperador Nerón. Tras su éxito
en «Espartaco» y en «Tokapi», Ustinov utilizó su talento para la
mímica al representar en 1978 al detective belga Hércules Poirot,
de la escritora Agatha Christie, en una serie de películas, entre
ellas «Muerte en el Nilo» o «Muerte bajo el sol», rodada en
Mallorca. Al margen del cine, Ustinov tenía inclinación por el
teatro, como lo prueba su obra «The Love of Four Colonels», que fue
puesta en escena por primera vez en 1951 antes de disfrutar del
éxito en Estados Unidos.
Además, Ustinov fue un hombre muy sensible que dedicó su tiempo
al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), de la que
fue embajador de buena voluntad, además de colaborar en proyectos
de alfabetización del Fondo de la UNESCO. El actor, casado tres
veces -Isolde Denham, Su zanne Cloutier y Helene du Lau Allemans- y
con cuatro hijos, escribió libros de viaje y novelas, y era
considerado un hombre de una inmensa cultura. Una de sus series
famosas para la BBC fue «La Rusia de Peter Ustinov», en la que hizo
un recorrido por el país de sus raíces y que le llevó a visitar
treinta ciudades. Nombrado caballero en 1990, el actor, que residía
en Suiza desde 1957, tenía una picardía natural que le hizo figura
bienvenida en programas de entretenimiento y como presentador en
cenas importantes de alcance internacional. Su capacidad para
recordar anécdotas y contar incidentes sorprendía a sus amigos,
pues nunca ponía sus recuerdos sobre papel. «Trabajo entrenando la
memoria a través de un complicado sistema numérico y de letras que
es un secreto», dijo. «Lo hago por si me llegan a poner en prisión
por error. Tengo que tener algo en qué ocupar mi mente porque
supongo que en la cárcel no se permitiría el papel».
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