La Ponencia Técnica de la Comisión de Patrimonio Histórico,
integrada por técnicos del Consell y entidades como la UIB o el
Colegio de Arquitectos, entre otras, contará con un nuevo
integrante, el Colegio de Licenciados. Se cumple así una
reivindicación de estos profesionales, -arqueólogos, historiadores
e historiadores del arte-, muy relacionados con el patrimonio por
razón de su trabajo.
La Ponencia es un organismo que estudia los expedientes de todo
tipo que entran en el área de patrimonio histórico del CIM, los
estudia y concede o no permisos. Ferrán Tarongí, presidente de la
sección de arqueología del Colegio de Licenciados, explica la
importancia de esta decisión por parte de la Administración
insular, especialmente en lo que se refiere a la arqueología de
urgencia, es decir, «las intervenciones que van a remolque de los
proyectos de construcción y ha de dar soluciones a los problemas
que plantean los hallazgos».
Para Tarongí, «si conseguimos normalizar las intervenciones y el
tipo de intervención se facilitará el trabajo de la Ponencia y se
evitarán problemas. Los arqueólogos, como parte implicada en obras
concretas, es lógico que estemos en ella». La arqueología de
urgencia, dice Tarongí, es una profesión nueva y debe
«normalizarse», no sólo respecto a las condiciones de trabajo, sino
a la creación de un modelo de intervención en todo el Estado.
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