La directora, Marie-Claire Uberquoi, posó ayer tras su presentación. Foto: JOAN TORRES

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Marie-Claire Uberquoi, nueva directora del Museu Es Baluard, presentó ayer las líneas de trabajo en las que se basará su gestión. Autora del libro «¿El arte a la deriva»?, recién publicado por Destino con notable éxito, demostró que conoce el mundo del arte contemporáneo y dio la impresión de tener muy claros los requisitos que, a su juicio, deben cumplir los museos públicos como Es Baluard. De éste destacó dos cualidades fundamentales respecto a otros museos: Nace dotado de una colección propia en una tierra que vive, desde el siglo XIX, una intensa relación con la práctica artística. Uberquoi compareció ante los medios de comunicación acompañada por representantes de las instituciones que integran el patronato del museo: Pere A. Serra, presidente de la Fundació Es Baluard; Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern; Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM, y Rogelio Araújo, concejal de Cultura de Cort.

El Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard era la «asignatura pendiente de Balears» y «una necesidad de primer orden», señaló la nueva directora, ya que el resto de museos o centros de arte de la Isla tienen «funciones muy específicas». Uberquoi adelantó que el trabajo de esta etapa que se inicia bajo su mandato se basará en «recuperar la memoria histórica y artística contando lo que ha sucedido en Balears desde finales del siglo XIX» y situándola, siempre, «en un contexto internacional». De este modo reflejará los «latidos» de la creación actual y del pasado reciente.

La nueva directora está convencida de que Es Baluard no debe ser «un museo clónico», al socaire de las políticas seguidas por otros centros de arte contemporáneo españoles que en su apertura parten de cero, es decir, sin una colección propia. La Colecció d'Art Serra otorga a este museo una especificidad que le permitirá una personalidad que le distinga, añadió. «La colección Serra se hace eco de las principales corrientes del siglo XX» y sus «lagunas se pueden subsanar» mediante una política de adquisiciones sobre la que aún es pronto para detallar, dijo. Quiere recordar que se trata de una «colección privada» y en función de ello dichas «lagunas son normales». No obstante está hecha con «amplitud de miras, recoge las principales tendencias del siglo XX» y mantiene «un buen equilibrio» entre la «creación local y la internacional». La nueva directora también se mostró segura sobre el museo que quiere potenciar, un museo «que no sea de carácter localista ni provinciano». Uberquoi también es consciente de la función que deben cumplir los museos públicos como Es Baluard: «La principal vocación de un museo público es una labor pedagógica para que el público descubra el patrimonio cultural y los nuevos horizontes que se abren».