Desde el siglo II antes de Cristo hasta la época renacentista
(siglo XVI). Entre estas fechas se datan los primeros restos
arqueológicos que han ido saliendo en la calle Antonio Maura de
Palma. Aquí se lleva a cabo la primera fase de una excavación
metodológica previa a la posible construcción de un aparcamiento
promovido por Cort. Bartomeu Vicens, conseller de Territori del
CIM, acompañado por Joan Josep Mas, director insular de Patrimoni
Históric, y Alvaro Gijón, concejal de Tránsit i Transports,
recorrieron ayer la excavación que dirige el arqueólogo Rafael
Turatti y en la que también trabaja Francisco Domínguez, ambos
granadinos. La excavación sigue las directrices de un proyecto
arqueológico presentado por Cort a Patrimoni ya que Antoni Maura se
encuentra dentro de la zona arqueológica de Palma en la que, ante
cualquier obra pública o privada, es preciso excavar antes. Los
arqueólogos se basan en una metodología de trabajo que procede de
la Universidad de Granada, «uno de los métodos más completos».
En estos momentos analizan los restos cerámicos, óseos, humanos
y de animales, órganicos y metales, así como de estructuras
arquitectónicas, que cubren una larga secuencia histórica. Al siglo
II antes de Cristo corresponde la cerámica de barniz negro, la más
antigua encontrada. También romanos son los fragmentos de ánforas
utilizadas para el comercio del vino y del aceite, así como las
tégulas e imbrices, elementos que usaban en la construcción, así
como los fragmentos de huesos. Otros tipos de cerámica se datan en
época islámica que llega hasta la Conquesta de Jaume I, en el siglo
XIII. Un losa de mármol blanco, que podía formar parte de un
pedestal, aún no se ha datado. A la vista también han quedado los
cimientos de la muralla renacentista, lo que da a los arqueólogos
esperanzas de hallar restos de un bastión de la murada, el de sa
Porta des Moll que se reproduce en los planos antiguos, entre ellos
el de Garau.
Turatti explicó que se estaban cumpliendo las hipótesis
planteadas en el estudio previo al inicio de la excavación. Entre
ellas que, en época romana, la zona de Antoni Maura era un brazo de
mar naveglable que confluía con el cauce fluvial de la Riera, que
transcurría por Via Roma hasta es Born. Jaume Cardell, técnico de
Patrimoni, añadió que la información que va ofreciendo el
yacimiento demuestra que esa parte de la ciudad era «un punto clave
del comercio» donde se pueden encontrar restos del muelle y de
barcos. La excavación, prevista hasta agosto, seguirá por el otro
lado de Antoni Maura y se extenderá hasta la estatua de Ramon Llull
y el Parc de la Mar.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.