El paseo por la historia con Miquel Ferrà como guía-erudito se inició en la calle de la Pau. Foto: M.A.CAÑELLAS

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Dice el escritor Miquel Ferrà que hay dos personajes sobre los que siempre se contarán historias y elaborarán teorías, Jesucristo y Cristóbal Colón, por el misterio que les envuelve. Para poner un poco de luz a las relaciones del segundo con Balears, Ferrà guió ayer un itinerario por Ciutat, dentro del programa Embarcat, que tituló «La Palma de Cristòfor Colom i el Descobriment d'Amèrica. Ferrà conoce bien la figura del Almirante, no en vano en su libro «Enigmes de la Nostra Història» le dedica varios capítulos. También su novela «Memòries secretes de Cristòfor Colom» aborda la vida de este personaje desde un supuesto nacimiento en Balears hasta que comienza a navegar.

Aquí el escritor ha utilizado «la fantasía que permite la literatura», aunque apoyada en datos históricos. Y en la guía «Palma a peu», que este año le ha editado Miquel Font, los interesados también encontrarán muchas de las anécdotas, hechos y ejemplos que ayer fue contando a los asistentes al recorrido. El calor no arredró al escritor ni a los inscritos que, desde la calle de la Pau, donde se encuentra la sede de ARCA, organizadora del itinerario, hasta el Museo de Mallorca, donde finalizó, pudieron seguir el rastro de una época muy conectada con el mar y el comercio por el Mediterráneo, pero también con el Descubrimiento de América que encabezó Colón a bordo de tres carabelas y en compañía de un puñado de aventureros.

Por ejemplo, ¿sabían ustedes que el tonelero mayor de Cristóbal Colón en su segundo viaje a América fue el mallorquín Nicolau Esteve? Pues el erudito lo explicó ayer en la Calle Boters, en sa Llonja, donde en aquellos siglos se construían los toneles de madera para fabricar los alimentos que se embarcaban, vino, aceite, pescado seco... Ferrà guió a un grupo de aficionados a la historia por los personajes o topónimos ligados al Descubrimiento. Y uno de los primeros fue Luis de Santangel, rico mercader que ayudó a financiar la aventura americana «porque eso de que se hizo con las joyas de la reina...», comentaba el escritor.