Wenzel Jacob posó ante una pieza de Rebecca Horn. Fotos: JOAN TORRES

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El Museu Es Baluard recibió la visita de Wenzel Jacob, director de uno de los centros de arte más importantes de Alemania, el Kunst und Austellungshalle der Bundesrepublik, en Bonn, fundado en 1992, salas de titularidad estatal dedicadas a grandes exposiciones temporales tanto de arte contemporáneo como histórico. Jacob disfrutó con su recorrido por el Museu d'Art Modern i Contemporani, donde admiró especialmente el espacio dedicado a Miró, el que recoge el impresionismo catalán y mallorquín, la arquitectura del Aljub y se sorprendió por la presencia en el centro palmesano de los artistas denominados los «salvajes alemanes», de los que Es Baluard exhibe una importante representación.

Hijo de uno de los fundadores de la Dokumenta de Kassel, Wenzel Jacob es un buen conocedor del arte contemporáneo, pero, el trabajo que realiza en el Kunst un Ausstellungshalle le mantiene también en estrecha relación con el pasado, como certifica la gran exposición que dichas salas exhibirán a partir de noviembre sobre Tutankhamon, donde se mostrarán los extraordinarios tesoros del faraón. Por ello, no resulta extraño que este experto admirara la conjunción de historia y contemporaneidad que caracteriza la arquitectura de Es Baluard. «Me ha sorprendido la combinación de la histórico y lo moderno y la forma en que los arquitectos han resuelto este planteamiento en el edificio», comentaba. Pero, además, añadió como un aspecto muy positivo que una buena parte de «las terrazas estén abiertas al público aunque no se haga la visita al interior».

La colección del museo también mereció su aprobación porque, por ejemplo, cree que su contenido y planteamiento «está muy bien ya que es perfecto para que los estudiantes de arte, y los estudiantes en general, adquieran una idea de lo que ha sido y es la historia del arte moderno y contemporáneo». No obstante puntualiza que, en su opinión, del amplio fondo del centro deberían exponerse «menos obras y una vez que se decide exponer menor cantidad de piezas se pueden plantear islas de tendencias, de distintos temas, que permitan una lectura más clara». Cuando le planteamos el tópico de que destaque una obra, artista o movimiento que le haya llamado la atención dentro del recorrido museístico que plantea «Es Baluard any 0», explica que «me ha sorprendido mucho la sala de los impresionistas catalanes y mallorquines, que no conocía». En la dedicada a «Las miradas del presente: el arte como metáfora», Jacob posó al lado de la pieza «L'Affaire denanda», obra de 1981 de la artista alemana Rebecca Horn, que inauguró el Aljub, y junto a «Sin título» (1990), del fundador de Fluxus Wolf Vostell.