Uno de los grandes objetivos de la nueva institución será la promoción de nuestra literatura.

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El Govern de las Balears aprobó ayer, a propuesta de la Conselleria d'Educació i Cultura, el decreto que articula la reforma de los estatutos del Institut d'Estudis Baleàrics. Según el Ejecutivo, «la aparición de nuevos retos, como la necesidad de llevar a término una eficaz promoción en el exterior de la cultura de las Balears, la realización de estudios de lengua catalana y de las modalidades de cada una de las Islas y la mejora de la coordinación con las entidades culturales de las Comunidad Autónoma con una mayor participación de las reales academias de las Islas Balears, hacen necesaria la ampliación de las áreas de actuación del Institut d'Estudis Baleàrics y la consiguiente modificación de sus Estatutos».

La reforma de los estatutos del Institut d'Estudis Baleàrics presupone la creación de la figura del presidente, cargo que será ocupado por el escritor Gabriel Janer Manila, y la del coordinador general. Esta plaza será ocupada por el también escritor Miquel Segura. El Pleno, que es el órgano superior de consulta y asesoramiento, estará integrado por las distintas entidades culturales y científicas de las Comunidad Autónoma. El acuerdo también concreta que «con la aprobación de éste decreto, el personal laboral de la delegación que tenía en las Balears el Institut Ramon Llull se integrará en su totalidad al Institut d'Estudis Baleàrics».

Tal como ya avanzó Ultima Horala semana pasada, el nuevo Instituto se vertebrará en tres áreas esenciales, cuyos responsables no han trascendido. Una se dedicará a la promoción exterior de la literatura creada en las Islas Balears, con especial relación con Cataluña, el País Valenciano y el resto de las comunidades del Estado español; otra se dedicará a la promoción interior de la literatura y también a las relaciones entre las diferentes islas, con el objetivo que los escritores no se sientan marginados; la tercera de las áreas se dedicará a fomentar las artes plásticas y el teatro y trabajará de forma coordinada con las otras dos, ya que su ámbito de trabajo abarcará tanto el interior como el exterior.

Con esta modificación del Institut d'Estudis Baleàrics el Govern balear finaliza la crisis y la polémica provocada por su decisión de salir del Institut Ramon Llull y abre un nuevo camino para la promoción exterior -e interior- de la cultura propia de las Islas Balears.